Un Fénix de Aire |¦Sirius Black¦¦ ✔️

🌪️Thirteen🌪️

Remus abrió la boca en sorpresa, esto no lo esperaba.

-Espera... La gran Marlene Mckinnon, la chica que literalmente marchó por 19 días frente al gran comedor por los horarios de comida de los elfos domésticos ¡¿No confía en si misma?!- Preguntó sin creerlo.

Marlene sonrió y levantó la mirada dirigiéndola al chico.

-Tenía a Dorcas y a Regulus- Recordó.

-Ahora recuerdo vagamente a Regulus cantando contigo- Se burló Remus.

-Es un gran chico cuando quiere-

Estaba claro que Marlene quería cambiar de tema, pero Remus no la dejaría.

-¿Me dirás para qué es la poción?- Insistió.

-Ya te dije que no Remus John Lupin-

-Pues no me moveré hasta que me digas-

Remus se acomodó en su silla tranquilamente.

-Me voy yo entonces- Respondió la rubia levantándose.

-No tienes el corazón para dejarme aquí toda la noche y lo sabes... ¿Sabes como lo sé?- Marlene hizo una mueca de "Iluminame"- Porque eres la chica que marchó 19 días seguidos y durmió 18 noches frente al comedor solo porque los elfos tuvieran horarios de comida-

Marlene frunció el ceño, algún día sus ganas de ayudar a los demás la iban a matar.

-Bien... - Contestó finalmente después de 10 minutos de ver que Remus no se movía- No me juzgues- Pidió

La chica se alejó de la mesa y se acercó de nuevo a la ventana viendo la luna.

-Es para mantener la conciencia- Confesó

-¿Para no desmayarse?- Se extrañó Remus.

-Me expresé mal- Hizo una pausa y suspiró- Es para que lo hombres lobo mantengan la conciencia en sus transformaciones-Corrigió.

Remus casi se cae de su silla, pero cuando se recuperó la vio con los ojos muy abiertos.

-¿D-de q-qué h-hablas?- Alcanzó a tartamudear el castaño.

-Habló de que cuando sus cuerpos se vayan y los instintos los quieran consumir conserven su mente humana, como un animago- Explicó Marlene.

-No es así de fácil- Le dijo Remus medio enfadado.

-¡Ya lo sé! Me ha tomado años perfeccionarla, pero no quiero probarla aún-

-Y no la vas a probar nunca-Sentenció Remus- ¿Tienes alguna idea de lo peligroso que es estar cerca de un hombre lobo? ¡¿Qué mierda te llevó a pensar en eso?! -

Remus se levantó enojado y apuntó a Marlene con el dedo índice, la rubia se limitó a verlo con decepción, bajo la mirada al tiempo que una lagrima caía.

-¡Tú! - Dijo finalmente levantando la mirada.

Lupin sintió su corazón en los pies cuando ella dijo eso, la vio mientras una lágrima caía por su mejilla.

-¿T-tú L-lo s-sabes?- Preguntó.

A Remus se le cristalizaron los ojos, ella no podía saberlo, ella no debía saberlo, ella no...

-Lo sé desde que estábamos en primer año- Confesó Marlene.

Ahora fue Remus quien lloraba, se sentó de nuevo y escondió su cabeza contra la mesa con ayuda de sus brazos, Marlene veía como los sollozos lo hacía moverse y se sintió mal.