제 33 장

47.7K 3.4K 1.8K
                                        

Era viernes 6 de noviembre cuando JiMin tocaba el timbre del departamento de JungKook con una radiante sonrisa, era hora de trabajo y era eso precisamente lo que iba a hacer, notificar a la contra parte en representación de su cliente.

La beta apenas abrió la puerta miró con cara de enojo al omega pulcramente vestido con cabello, piel y mirada radiante, todo lo contrario a la ojerosa mujer que sentía desesperación frente a cada alejamiento de su esposo.

- ¿Qué haces aquí? -gruñó la mujer, levantando el rostro para tratar de aparentar clase, cosa que al omega le salía natural-.

- ¿Jeon Anzu? -preguntó formal, aguantando la carcajada al ver la mandíbula tensa de la chica-.

- Sabes bien que si... Aunque te duela soy la señora Jeon.

- Queda notificada -la ignora entregándole un sobre amarillo con los papeles de divorcio en ellos, haciendo enojar más a la mujer por la indiferencia que era tratada-. Está en su derecho de negarse y no firmar, puede contratar a un abogado y él puede ponerse en contacto conmigo cuando guste, dentro del sobre está mi numero. Que tengas buena tarde -se despidió con una sonrisa el omega, dándose la vuelta en dirección al ascensor-.

La japonesa abrió mientras entraba a la sala en donde un guapo alfa bebía vino de una reserva que no era de él completamente desnudo. Anzu jadeó al ver el titulo de la documentación.

"Notificación demanda de divorcio" destacaba en letras negras y mayúsculas. El chico notó la cara pálida de la mujer, extrañado al ver como sus manos temblaban a medida que leía los papeles en donde ponía que por petición de Jeon JungKook, se inició un proceso de divorcio, el cual podía ser llevado a cabo de forma simple si la beta aceptaba el no reclamar ni un centavo de la fortuna del alfa, teniendo como único derecho llevarse sus pertenencias y vivir en un pequeño departamento que el alfa compraría con tal de que el divorcio fuera resuelto lo más pacíficamente posible. Leyó la parte en donde en caso de negarse, el abogado Park JiMin llevaría el caso a tribunales de familia y el caso hasta ultima instancia.

- ¿Qué pasa? ¿Algo malo?

- Él... Ese maldito me está pidiendo el divorcio... -susurró aún estupefacta por la situación-.

- ¿Y cuanto dinero te va a dar? Debe ser muy poco si tienes esa cara.

- Nada... Si firmo no puedo pelear ni un solo centavo, solo tendría el derecho de sacar mis cosas e irme a un departamento que JungKook compre.

El alfa se vistió mirando atento a la mujer que no lucía enojada, solo sorprendida pero la conocía de tal forma que era mejor escapar antes de que el escandalo, gritos y berrinche de la beta le hagan doler la cabeza por el resto del día. Se despidió de la mujer y salió del departamento, frenando en seco cuando vio al dueño de casa parado con los brazos cruzados fuera de su departamento.

- La señora me mandó a llamar para ir a hacer unas compras... Pero creo que no está muy bien ya que me ignoró.

- Vete. -gruñó el hombre, ignorando la reverencia del alfa más joven y entrando a su departamento. Pasando de largo a la aun sorprendida mujer sentada en la sala con los papeles del divorcio, le importaba poco lo sorprendida que estuviera, él estaba feliz de que su chico por fin haya redactado y enviado todas las peticiones al juzgado de familia en caso, y era lo más seguro, de que Anzu cayera en el error de luchar contra él-.

- ¿Qué significa esto, JungKook?

- ¿Ahora no sabes leer? -respondió sin mirarla, sacando una maleta en donde puso lo necesario para un par de días-. Me iré hasta que tu lo hayas hecho.

|𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨| 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧Where stories live. Discover now