i still want you ➵ hopetaeᵃᵈᵃᵖ ✔︎

14 ✔︎

Taehyung despertó envuelto en calor, con ocho extremidades que no eran suyas envueltas en su cuerpo. Sus dos lindos alfas tenían sus dos piernas y sus dos brazos lanzados sobre el cuerpo de Taehyung. El omega siendo abrazado por un alfa grande y pesado por atrás, y un alfa más pequeño por delante.

Ningún rayo de sol mañanero lo había despertado iluminando su cara, ni el canto de los pájaros, se despertó debido a la incomodidad de su cuerpo y lo aplastado que se sentía.

—Amor.— susurró empujando su brazo hacia atrás para tocar el pecho de Hoseok.

El alfa intensificó su agarre murmurando palabras sin sentido, rodó los ojos sabiendo que Hoseok no lo iba a soltar hasta que se quedara dormido profundamente otra vez.

Una sensación cálida se instaló en su pecho al recordar la noche anterior, sus caderas dolían un poco, y la marca en su cuello se sentía fresca, con vida. Luego de exponer su amor, tomaron una ducha en medio de besos, mordidas, insinuaciones por parte del mayor, y piropos hacia el cuerpo del omega. Hoseok lo enfundó en una de sus sudaderas, con los ojos brillando cuando vió el cuerpo pequeño de Taehyung siendo cubierto por esta. La sudadera le llegaba a la mitad de los muslos, y las mangas hacían que sus brazos se perdieran en lo largo que eran.

Se dispusieron a dormir hasta la mañana siguiente, pero eso no fue lo que pasó.

Unas horas después el llanto de Jungseok hizo despertar a Hoseok, cuando se sentó adormilado en la cama agudizando su oído se dió cuenta que en realidad no se escuchaba ningún ruido en la casa. Pero dentro de su pecho escuchaba el llamado de su cachorro, su necesidad de ser sostenido y mimado. El alfa sonrió levantándose, corrió hasta la habitación en donde había dejado dormido a su hijo encontrando a Jungseok llorando en silencio, cubriendo sus ojitos con sus manos gorditas.

—Mi cachorrito.— Hoseok se apresuró a tomarlo en brazos meciéndolo — Gracias por llamar a papá con tu lobo.

Lo llevó hasta la habitación principal, el omega estaba sentado en la cama, su cabello revuelto y sus mejillas abultadas, completamente tierno ante los ojos de su alfa. Estiró sus brazos al ver a su hijo, lo pegó a su pecho tan rápido como Hoseok se lo entregó, se acostó de lado para que Jungseok se alimentara cómodamente. Hoseok se acostó detrás de él, pasó un brazo por su cintura y otro por debajo de su cabeza, sintió el mentón de su alfa en su hombro, las respiraciones pausadas de Hoseok lo llevaron a dormir nuevamente.

Pero Taehyung no podía estar más feliz de despertar rodeado de los dos alfas que más amaba en el mundo entero. Incluso podría acostumbrarse.

Podría, ¿verdad?

[...]

Jungseok negaba con su cabeza mientras estiraba su mano para que la cuchara que intentaban meter a su boca se alejara.

—Jungseok, basta. Debes comer lo que papi te da.

Taehyung intentaba darle un puré de manzanas que había preparado para el desayuno de Jungseok, pero su cachorro milagrosamente había dejado de gustarle la manzana. No había conseguido que comiera ni una sola cucharada.

El alfa miraba divertido la escena en una esquina de la cocina, cruzado de brazos, cabello alborotado y ropa floja. Tan hogareño.

Taehyung le dió una mirada con fastidio.

—¿Acaso el puré de manzanas es divertido para ti?

El omega podía dar miedo cuando se enojaba, su rostro angelical y dulce cambiaba por uno duro y serio.

—Puedes picarle otra fuera que le guste.

El rubio suspiró cansado, bajó a su hijo del mesón dejándolo en el suelo.