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Comieron en un cómodo silencio lo que Jimin cocinó, ambos suspirando por el rico sabor de la comida. Taehyung se sentía nervioso de lo que pasaría a continuación, pero ya no había marcha atrás puesto que dió un paso adelante.

Luego de que almorzaron su bebé lloriqueó avisándole a Taehyung que su siesta de la tarde no quería esperar más, subió con su hijo en brazos siendo seguido por Hoseok con ojos brillantes y sonrisas grandes. Sentía una calidez en el pecho, y no era suyo, era lo embelesado que el alfa se sentía.

El omega se acostó de lado flexionando un brazo de modo que su codo sostenía el peso de su cabeza, su cachorro rápidamente buscó pegarse a su pecho cuando Taehyung levantó su camiseta para alimentar a Jungseok. Sentía la mirada de Hoseok sobre su espalda, hasta que el alfa se acercó apoyando sus brazos en la cama para ver como el pequeño tomaba leche.

Picó la barriguita de Jungseok con un dedo provocando risas en el bebé que aún tenía apresado en sus labios el pezón de Taehyung.

—No lo distraigas, quiero que coma.— Taehyung intentó apartar la mano del alfa, pero este entrelazó sus dedos para no soltarla.

Con su otra mano siguió picando la barriga de Jungseok haciendo que intente sentarse para jugar con su padre.

—Quieto, lobito. No es hora de jugar.— le dió una mirada fría a Hoseok, quien apartó sus manos lentamente con una sonrisa apenada.

—Lo siento.— buscó la mano del omega para entrelazarla con suya nuevamente. Recostó la cabeza de lado en el colchón para seguir viendo a su hijo.

Jungseok tenía los ojos abiertos mirando el rostro de Taehyung, desde que nació siempre hace eso, hasta que se queda dormido.

—Cántale.

Hoseok levantó la cabeza de golpe haciendo que ese movimiento destrajera al pequeño Jungseok que intentó girar su rostro sin soltar el pezón de Taehyung, pero una mano rápidamente lo mantuvo en su lugar.

—Cuando estaba muy inquieto en mi barriga, te oía cantar y se calmaba.

Sentía su rostro caliente, incapaz de mirar en que estado estaba el alfa, y cerró los ojos cuando escuchó su dulce voz cantar una melodía que se sabía de memoria.

We were so beautiful.

We were so tragic.

No other magic could ever campare.

Quería llorar, sentía como su mente lo trasladaba años atrás, bailando suavemente envuelto en los brazos de su alfa.

For as long as I live and as long as I love,

I will never not think about you.

Abrió los ojos viendo a su cachorro como aún succionaba con los ojitos cerrados, besó su frente y miró a Hoseok, ya no cantaba, solo miraba embelesado a Taehyung, quien le regaló una sonrisa que hizo que sus ojos desaparecieran luciendo muy tierno.

—Gracias.— susurró.

Acomodó a Jungseok boca abajo, cubrió los marcos del colchón con almohadas, aunque el pequeño ya sabía bajar solo, no quería accidentes mientras durmiera. Jungseok tenía días en donde era tan activo como Taehyung, y días en donde era tan flojo como Hoseok. Y Taehyung amaba cada estado de ánimo de su hijo.

Salieron de la habitación bajando las escaleras, Taehyung volvió a sentirse nervioso, respiró hondo arrepintiéndose al instante, el aroma de Hoseok inundó sus fosas nasales y se llenó los pulmones con su olor. Se sentaron nuevamente en el sofá, esta vez guardando una sana distancia, Taehyung necesitaba ordenar con claridad sus pensamientos, y con Hoseok pegado a él no podía.

i still want you ➵ hopetaeᵃᵈᵃᵖ ✔︎Where stories live. Discover now