No respondía, negaba con la cabeza, mantenía la mirada aun desviada. Era increíble la manera tan rápida en la que Harry lograba deteriorar todo. —Sí. —Le dijo y fingió una sonrisa—. Sé que te gustan las rosas, tanto que las has llegado a utilizar para satisfacer tus deseos enfermos como lo son matar personas. —Regresó un poco de la mierda del rizado—. Espero que estas no las utilices para esto. —Sonrió y le dio un beso en la mejilla, Harry lo miraba con confusión.

—¿Y qué es eso? —Señaló la otra bolsa que Louis llevaba en las manos—. ¿Cianuro? Porque es lo que me falta para poder envenenar las rosas y satisfacer mis deseos enfermos de matar personas. —Habló con ironía para después darle una sonrisa. Era obvio que buscaban manera de afectarse entre ellos para descubrir quién era el más fuerte.

—No, esto lo compré para mí. Es ropa para bebé, quiero un bebé. —Respondió Louis y la mirada de Harry cambió al instante—. A partir de hoy voy a comenzar a comprar poco a poco ropa para bebé para cuando llegue el momento de tenerlo conmigo, que no le falte nada.  

Dejó salir una risita, en cierta manera le emocionaba escuchar a Louis hablar de eso. —Lo dices como si no tuvieras el dinero suficiente para comprarle todo en un solo día. Además, a mí también me corresponde comprarle cosas al bebé… —Se colgó del cuello del mayor y por primera vez le dio una sonrisa sincera—. Nos tendrá a los dos.

—¿Sí? —Alzó las cejas con ironía—. ¿Y tú de dónde vas a sacar ese dinero?

—Tengo el dinero suficiente para mantenerte a ti, a mí, y a 20 bebés más.

—Qué raro, no sabía que las discotecas dejaran tanto dinero. —Sabía que Harry continuaba dedicándose al sicariato aunque éste le jurara que no—. ¿Cuánto gana un sicario por persona que mate? —Fue directo al punto, tenía esa duda desde hacía mucho tiempo.  

Se tensó un poco y trató de alejarse de Louis, éste lo tomó de la cintura impidiéndole el movimiento. —Depende. —Respondió—. Varía mucho, depende de la persona a quien tenga que matar. —Se sentía demasiado incomodo hablando de eso con Louis.

—¿Por ejemplo?

—Por ejemplo, si mato a tu padre probablemente ganaría más de 50,000 libras. —Sonrió—. Es un pez gordo y mucha gente quiere verlo muerto, sobre todo ahora que es el nuevo encargado de la división anti delincuencia organizada.

Louis asintió. —Muy bien, pero vámonos por algo más grande…. ¿Cuánto te pagarían si mataras a Aldo? —Sus ojos brillaban y sentía morbo al estar hablando sobre ese tema. Comenzaba a desconocerse a sí mismo.

—¿Aldo D’Alturi? —Preguntó el rizado mediante risitas y Louis ganó un punto a su favor, al menos ya sabía el apellido de chico—.  Uy, él sí que me haría millonario, matarlo a él sería un gran golpe contra la organización Linor, pero probablemente me matarían días después.

-D’Alturi

-Organización Linor.

—¿Linor? ¿Quiénes son ellos, mi amor? —Lo abrazó con más dulzura y comenzó a hablarle bonito, mientras más información soltara Harry, más rápido terminaría con todo.

—Un cártel del sur de Inglaterra para el cual trabajo desde hace años. Aldo es el que se hace cargo en los negocios de Londres, es básicamente el jefe porque él se encarga de la capital del país.

-Encargado de Londres.

Sonrió de oreja a oreja y le dio un beso sobre los labios, tenía suficiente para que su padre pudiera ubicar sobre quién se trataba. —Bueno, amor. ¿Entonces tengo que descartar la idea de que algún día seas tú quien lo mate porque trabajas para él?

Poisonous Rose (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora