XI

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-Te dije que no me tocarás~ Una hermosa omega peliverde de 16 años lforcejeaba en el suelo de un oscuro callejón.

-Vamos bonita, no te pongas de difícil ahora, vimos como te me insinuabas~ Un Alfa de unos 22 años forcejeaba con la Omega para poder someterla.

-Maldición sueltame~ Era inútil ese hombre no aflojaba su agarre y ella estába perdiendo la fuerza que tenía.

Sintio como el Alfa lamía su cuello y colocaba sus brazos sobre la cabeza de ella.

-Te marcaré y así serás mi perra~ El hombre estaba por lograr separar las piernas de la Omega con su mano libre hasta que sintió como está le daba un rodillazo en la entrepierna.

-Ni en tus sueños animal~ Se levantó como pudo pero antes de poder huir sintió como el Alfa le sujetaba de la pierna haciéndola caer.

-Pense en ser sutil contigo pero ahora te destrozare por...

Con un sonido sordo el hombre callo a un costado de la mujer que estaba más sorprendida que asustada.

-¿Te encuentras bien?-Un alfa de casi su misma edad, rubio y con ojos azules le ayudaba a levantarse.

-Si...estoy...bien~No podía creer que lo hubiera noqueado tan fácilmente.

-Vamos antes de que se despierte~ la tomo del brazo para alejarla de aquel lugar.

-Sueltame, ¿Quien te crees que eres para tocarme con tal confianza?~ Miraba al alfa como si fuera su peor enemigo.

-Tranquila solo quería ayudar~ No entendía que pasaba.

-Pues nadie pidió tu ayuda Alfa~ Dijo la última palabra como si fuera una burla.

Después de eso se sacudió y empezó a caminar para salir del callejón, el Rubio la siguió y antes que ella se fuera la tomo de la mano.

-Al menos dime tu nombre en agradecimiento~ El Alfa sonreía orgulloso.

-Yo no te debo nada, si no hubieras llegado yo misma lo hubiera noqueado~ Ella sabía que eso no era así pero no mostraría gratitud a alguien como el.

Se volteó y comenzó a caminar muy orgullosa, el Alfa se quedó mirándola alejarse.

-Mi nombre es Yagi Toshinori~ Grito lo más fuerte que pudo pero solo consiguio que la Omega levantara el brazo enseñándole el dedo del medio.

-Amigo a eso se le llama rescatar a una damicela con encanto~ Su amigo David Shield se burlaba de el.

-Creo que me enamore~ El rubio sonreía mientras veía a esa Omega alejarse.

-Te gustan las mujeres con carácter, eso lo respeto pero te aseguro que si te acercas más de lo que debes está te romperá el brazo~ No podía evitar reír al recordar como una pequeña Omega rechazo a su amigo sin pestañear.

-Pues tú vas a ayudarme~ El rubio miro a su amigo mientras esté suspiraba....esto no sería fácil.

Durante los siguientes tres meses el Alfa rubio gracias a su amigo había averiguado que la Omega asistía a una academia pública en el distrito cuatro y que en las tardes trabajaba en un pequeño café cerca de la casa de esta, donde el casualmente empezó a frecuentar en los turnos de esta.

-Otra vez está aquí Inko~Kurogiri un Beta y encargado del lugar sonreía hacia la mujer indicándole que el rubio había llegado otra vez.

-Que tipo más fastidioso, ya perdí la cuenta de cuántas veces lo e rechazado~ Inko tomaba su libreta y se acercaba hacia la mesa para tomar el pedido.

Con El Mundo En Contra (KatsuDeku)Where stories live. Discover now