I

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En la parte más rica de la ciudad en la prestigiosa academia UA donde solo los hijos de las más respetables familias podían estudiar se encuentra un peliverde añorando una vida diferente donde pudiera ser dueño de su existencia y no un ave en una jaula de oro, después de todo ser el Heredero de la Familia Midoriya era un peso para el, puesto que la sociedad establecía con quién podías relacionarte, que debías comer, donde debías estar...todo.

Izuku

Ya no puedo más con esta farsa, me quiero ir, huir a un lugar donde nadie sepa nada de mí, ser como los chicos normales.

-ku...¿Isuku?...¿Me estas oyendo?~ Uraraka una beta castaña miraba a su amigo preocupada.
-Losiento, Uraraka ¿Que me decías?.
La castaña solo suspiro, su amigo llevaba días distraído y ella no sabía cómo podía ayudarlo.
-¿Estás pensando sobre el compromiso?~ Isuku dio un respingo, el tema aún lo tenía algo inquieto.
-No,bueno si,no logro entender porque se lo pidió a mis padres~decia el peliverde frustrado soltando un par de lágrimas y su olor a menta fuerte por el estrés.
Su amiga lo abrazo de inmediato, ella sabía cuánto estaba sufriendo su amigo con todo esto después de todo hace apenas tres días sus padres le habían informado que debía casarse con el hijo menor de la familia Todoroki pues él era el mejor prospecto ya que venía de buena familia y era un alfa puro, pero él no aceptaria, el quiere casarse por amor además el ya había rechazado a Shoto y su propuesta puesto que el solo lo quería como trofeo.
-Tranquilo Izuku pensaremos en algo~ La castaña estaba dispuesta a ayudar a su amigo no importa que costará.
-Gracias Uraraka no sé qué aria sin ti~ Ambos permanecieron un rato más abrazados, hasta que llegó su profesor y les indico que tomaron asiento.

En la otra parte de la ciudad, una parte no tan lujosa, en una academia pública en el distrito diez se encontraba un Pelicenizo mirando una fotografía en su móvil por décima vez en ese día, añorando siquiera conocerlo, pero el sabía que era imposible pues aparte de su falta de confianza ,jamas alguien de esa categoría siquiera miraria en su dirección, después de todo estamos hablando del modelo adolescente Isuku Midoriya, cualquier Alfa daría lo que fuera por siquiera estrechar esa blanca y perfecta mano y el no era la excepcion.

Katsuki

-¿Como puedes ser tan lindo?
-Es que hoy decidi bañarme~ Un alfa pelirrojo de dientes afilados le habla desde atrás haciendo que de un salto por el susto.
-Ki...ki...Kirishima,¿Cuantas veces te e dicho que no agas eso?~ Katsuki no podía estar más rojo, su amigo lo había atrapado otra vez mirando a su amor platónico.
-Ja,ja,ja losiento Bro, pero no pudo resistirme casi se te caia la baba mirando el móvil~ Kirishima era su mejor amigo y sabía muy bien el enamoramiento que tenía Katsuki por el Omega peliverde.
- ¡¡Eso no es cierto!!~Katsuki sabía que si lo era pero jamás lo reconocería.
-Vamos amigo ya te e dicho que podemos hacer para que él sea tuyo, solo debemos seguir el plan, Primero entramos en esa academia de niños ricos, nos escondemos en un baño y esperamos a que entre y buuum!! Lo metemos en un saco lo llevamos a un sótano y lo mantenemos ahí hasta que inevitablemente se enamore de ti, es un plan infalible~El pelirrojo inflaba el pecho con orgullo por su gran plan.
-Ok primero hay seguridad en esa academia,segundo ¿Porque en el baño?,tercero si todo eso saliera bien y no digo que lo aremos, jamás se enamoraría de alguien como yo, solo mirame~ Katsuki miraba al suelo.
-Vamos Bro, solo hay que hablar con Sero ,con el podremos entrar, además el baño es esencial todos van al baño y claro que se enamoraría de ti, eres todo un tipazo, solo ten más confianza en ti~ Esto último lo dijo sacandole los lentes a su amigo.
Katsuki solo le sonrió hasta que su celular comenzó a sonar, era su alarma, ya debía irse a trabajar.
-¿Trabajas hoy?.
-Si mi madre me lo pidió en la mañana-El rubio se levantó de su asiento para luego despedirse de su amigo con la mano.
Debía darse prisa y llegar al restaurante de sus padres, le gustaba ayudarlos después de todo el quería estudiar para sacar adelante el pequeño negocio familiar.

Izuku

El peliverde miraba a ambos lados antes de hacerlo mientras estaba oculto en unos arbusto en el jardín, está era su única oportunidad, aprovecharia la distracción que le daria Denki, escucho un grito y miro en esa dirección.
Ahí estaba Denki tambaleándose de un lado a otro gritando como si su vida dependiera de ello.
-Ayudaaaa!!!, mi cuerpo, no sé que me pasa, me desmayo, me desmayo~ el rubio había caído cerca de la entrada haciendo que los alfas encargados de seguridad llegarán a ver qué le sucedía.
Isuku no perdió el tiempo y se escabuyo sin que lo vieran agradeciendo mentalmente a Denki mientras corría lo más rápido posible, si su plan había funcionado.

Flash Black

-No, me niego a hacerlo~ Denki un Omega rubio con un rayo negro en el cabello caminaba rápido intentando dejar a el peliverde lo más atrás posible.
-Porfavor Denki, ¿Puedes hacer esto por mi?~ El Omega peliverde ya le estaba suplicando a su amigo y  "asistente personal".
-Tu no quieres probar una malteada, tú quieres evitar la cena con Shoto~ El rubio sabía que su amigo y casi jefe, quería huir esa noche de su casa para evitar el compromiso.
-¿Que? Eso suena horrible, ¿Acaso piensas que yo no acepto mis responsabilidades?~ Esto lo dijo en su mejor tono ofendido.
El rubio solo lo miro con una ceja levantada, aunque luego de eso el peliverde logro convencerlo ya que el rubio tampoco estaba de acuerdo con que su amigo tuviera que cumplir con ese absurdo compromiso, asique decidieron que mientras Denki hacia de damicela en apuro, Isuku aprovecharía para salir de casa y poder esquivar su compromiso un poco más.
Fin Flash Black.

Katsuki

El Alfa acababa de atender una mesa y ahora se dirigía a darle el pedido a su papá que se encontraba en la cocina con el resto de los cocineros.
Los Bakugou eran una pequeña familia de tres, El Alfa Masaru, su esposa y Omega Mitsuki y su hijo alfa Katsuki, los mayores habían trabajado muy duro para poder tener su pequeño restaurante donde el Alfa Mayor era el chef principal, la Omega era la encargada de personal y su hijo ayudaba como mesero, no tenían muchos trabajadores puesto no era un lugar muy grande pero todos los que estaban ahí se llevaban muy bien y se apoyaban.
-Papá dos especiales para la mesa siete~ El Pelicenizo colocaba la pequeña hoja para que los cocineros pudiera realizar el pedido.
-Gracias Katsuki, ¿Porque no tomas un descanso?~ su papá le sonreía de manera dulce.
-Esta bien, le diré a ma...
-¡¡¡Katsuki!!! ¿Donde diablos te metiste?~ su madre llegó corriendo y gritando llamando la atención de todos.
-¿Que...que pasa mamá?
-Necesito que vallas a atender una mesa ahora~ Mitsuki estaba casi gritando.
-Amor le dije a Katsuki que tomara un descanzo~ Masaru le hablaba intentando calmar a su esposa.
-No, Katsuki debe ir ahora...
-Pero mamá...
-Ahora dije~ esta vez su mamá lo interrumpió de manera más severa, podía ser una Omega pero estaba seguro que su "Voz" se escuchó igual a la de un Alfa, luego de mirar a su padre y que este simplemente sonriera acepto y se dirigió a su madre.
-¿Que mesa?~ su madre tenía un extraño brillo en sus ojos.
-La quince, vamos arreglate un poco, quítate los lentes ~ su madre lo estaba colocando nervioso, asique mejor se dirigió a la mesa, iba pendiente en sacar su libreta hasta que llegó a la mesa y cuando levantó su mirada hacia el cliente...solo puro soltar un pequeño gemido.


Con El Mundo En Contra (KatsuDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora