• 3.- Racuerda

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∆°•×•°∆

—¿Recuerdos...? Creo que no... —respondió dudoso sin dejar se sobar su cabeza. Un moretón en su frente bajo su celeste flequillo también comenzaba notarse.

—Espera, ¿enserio? no esperaba que respondieras éso. —sudó Maehara.

Nagisa estaba en el suelo con una mano sobre su cabeza, y toda la clase E a su alrededor. Además de que su uniforme azul de educación física estaba manchado de tierra y césped.

—¡Nagisa-kun! ¿Estás bien? —se acercó Karasuma apresurado.

—Mhm... —asintió nervioso.

El adulto se agachó para examinar el golpe en su cabeza.

—Esta algo inflamado... —se levanto primero para luego ayudarlo a levantarse. —Regresa a adentro y descansa por hoy.

—Si... 

—Dile al pulpo que te consiga algo de hielo.

Nagisa asintió, y con inseguridad en sus pasos caminó hacia el edificio.

—¿No se ve diferente? —interrogó Kayano.

—Bueno, ahora tiene un golpe en la cabeza... —se rió Sugino.

—Ah, es verdad.

La mueca de la peli verde sacó una sonrisa a toda la clase, solo hasta que Karasuma los hizo volver a concentrarse en su entrenamiento, practicar saltos de larga distancia, de un punto a otro en diferentes direcciones y ángulos. Como era una actividad más complicada, a más de uno se le costaba trabajo realizarlo.

Adentro del edificio, en el pasillo Nagisa se topo con una mujer alta, rubia y de ojos azules, que también le devolvió la mirada. Después de no ver a nadie más cerca optó por llamarla a ella.

—Este... ¿Pulpo-san? 

—Se fue a Egipto a... ¿Qué dijiste? —sudó después de analizar de nuevo sus palabras.

—El hombre de allá me dijo que le pidiera hielo a "Pulpo... ¿-san?" 

—¿Acaso tengo cara de pulpo?

—¡N-No! Solo pensé que sus padres habían sido crueles al escoger su nombre... 

—¡¡Deja de jugar con migo mocoso!! —por mero impulso, la mujer sacó su mini revolver dorado y lo apuntó a al peli azul. 

Con esto Nagisa mostró sorpresa y ¿Temor?, y como acto reflejo solo se cubrió con los brazos y cerró los ojos. Algo nada común en la clase E.

Cuando la clase de Karasuma termino, todos regresaron a los vestidores para cambiar sus uniformes y continuar con su día.

—Oye Karasuma, algo pasa con Nagisa. —dijo Irina en el momento que dio un paso dentro de la sala de profesores.

—¿Algo? —Karasuma le regresó la mirada. —El golpe pudo dejarlo un poco aturdido...

—No creo que sea solo eso...

...

—Oye Kaede-chan ¿Podrías prestarme tu cepillo? —la aguda voz de Kurahashi diciendo su nombre, sorprendió a la peli verde que cerraba el último botón de su uniforme. —Olvide el mío en casa.

—Claro, pero lo deje en el salón ¿Vamos por el?

—¡Vamos!

Las dos salieron de los vestidores, y caminaron juntas hacia su salón. Lo primero que vieron al abrir la puerta, fue al peli azul de la clase sentado en su lugar.

One-Shots °~NagiKae~°Where stories live. Discover now