Mine||Tom Riddle|| +18✔️

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¿Como sabía eso?

Se supone que era un secreto hasta después de la boda.

Seguí tosiendo—¿Como sabes eso?—lo observé un poco confundida.

—Así que es verdad—remojo sus labios—¿Por qué no me lo dijiste?

Deje la cuchara a la par del plato y lo mire.

—Te lo iba a decir después de la boda.

—Así que eres de la realeza—emnarco una ceja.

—Si y la futura reina, mi madre se negó al trono y ya que yo soy la hija mayor me tocaría a mi—declare.

—Pero ese no es el punto ¿Cómo te enteraste?.

—Eso ni importa Gia—aparto la mirada.

—Tom...—el tono de mi voz se escuchaba frío y enojado.

—Digamos que estuve examinando tu cuarto un poco y encontré las cartas de tu abuela y tú firma de que aceptas ser la futura reina—farfullo todo haciendo que solo entediera que reviso mi habitación.

—Eso es invadir la privacidad,Riddle—le apunte con la cuchara.

—Y qué hay de ti, no creas que no se que leíste las cartas que me dieron las chicas en San Valentín—rechisto.

Ese.

Ese es otro caso muy diferente, estaba aburrida y Tom andaba trabajando que se supone que hiciera.

—Eso es diferente, Riddle—aparte la mirada.

—Yo creo que es lo mismo, Love—me tomo del mentón haciendo que lo mirara.

—Ahora explícame una última cosita—me soltó y se sentó en la silla enfrente de mi—Esto.—saco la cajita con el anillo de Pansy.

Mierda.

Esa cajita.

Se me había olvidado por completo.

El abrio la cajita y efectivamente ahí estaba el anillo de Pansy.

—¿Por qué tienes un anillo de compromiso en tu gaveta?—interrogo recostandose en la silla cruzando de brazos y pierna.

Trague fuerte—Puedo explicarlo,pero no dirás nada—alerte.

Él se pasó los dedos por los labios y los cerró como un zíper.

—No es mío—declare a lo que él soltó un enorme suspiro de alivio.

—Por un momento pensé que alguien más te había pedido matrimonio—se rió un poco.

—Oh, muchos lo han hecho incluyendo mujeres—afirme. La expresión de Tom volvió a cambiar, mejor no hubiera abierto la boca.

—Potter me pidió ayuda para buscar un anillo porque le pedirá matrimonio a mi hermana y se me olvidó mandarselo—me levanté un poco del asiento y logrando tomar la cajita y guardarla.

—¿Tienes otra cosa que reclamarme?—alce una ceja.

—No, eso fue todo, Love—se levantó empezando a caminar hacia la puerta.

Se equivoca, ese fue su turno de hacer preguntas y reclamar, ahora venía mi turno.

Tenía muchas cosas que reclamar y no pensaba dejar que se moviera hasta que las responda.