Mine||Tom Riddle|| +18✔️

26

—Así que futura cuñada... ¿Para cuándo la luna de miel? — paso su brazo por mi hombro.

Empecé a toser y la miré.

—¿Luna de miel?

—Sí, como todas las parejas, después de casarse se van a un lugar y tienen sus cosas, ya sabes.

Sí... Bueno, eso no pasará.

No quiero quedarme sin caminar por segunda vez.

«Ay, bien que quieres»

—Ah pues... —no sabía qué responder.

¿Qué se supone que tenía que responder a eso?

—Ya tengo el lugar donde iremos —habla Tom.

Yo abrí mis ojos como plato y lo voltee a ver.

—¿En serio? — pregunté arqueando una ceja.

«Y ya te quedé sin caminar»

Ni lo digas.

—¿¡En serio!? ¿¡dónde!? — exclamó Isabella muy emocionada.

—Es secreto— dice Tom dando una sonrisa maliciosa.

Pansy llegó y me dio un vaso con agua.

Gracias hermanita.

Se sienta a la par mía y yo empiezo a tomar del vaso.

—Quiero sobrinos —dice Isabella con una gran sonrisa.

—Ay, yo también — dice Pansy.

Escupí toda el agua que estaba a punto de tomar y empecé a toser.

—¿Estás bien Gia? — preguntó Pansy.

«Si casi ahogarse es estar bien, pues sí»

Yo solo asentí y me limpié los restos de agua que habían quedado en mi boca y mano.

—Por mí no hay problema — responde Tom y da una sonrisita.

Fruncí mi labio y lo volteo a ver.

—Entonces pronto veremos un mini Tom o una mini Gia lanzando hechizos —exclama Isabella.

O sea, si no aguantaba a Tom, ya iba a aguantar a un mini él.

«Imagínate una mini tú»

O una mezcla de los dos, Por Salazar, no.

Yo solo traté de dar una sonrisa.

Voltee a ver a mi padre y madre, vi que se estaban ya despidiendo de los señores Riddle.

Ay, gracias.

Tom e Isabella se levantaron y caminaron hacia sus padres.

Pansy y yo hicimos lo mismo.

—Hasta luego señor y señora Riddle — dijimos Pansy y yo al mismo tiempo.

—Hasta luego — nos dan un abrazo.

Y le seguimos el abrazo.

Nos despegamos y el señor le hace una seña a Tom.

Tom se acerca hacia mí tomándome de la cintura.

Siento como su colonia llega a mis fosas nasales y su cuerpo se apega mucho más  al mío.

Él va acercando sus labios más y más a los míos hasta que juntamos nuestras respiraciones.

Me junto a sus labios con los míos formando un lindo y cálido beso.

Yo solo se lo seguí.

Fue un beso corto pero lindo.

Se sentía tan jodidamente bien.

Él se separa y con su voz ronca habla.

—Nos vemos en la sala común —susurro guiñándome el ojo y empieza a caminar a la salida.

Yo solo asentí y dije adiós a Isabella.

No me esperaba el beso, pero ese fue más por obligación de su padre.

Aunque sí me gustó.