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Después de haber salido del gimnasio nos dirigimos a la biblioteca, fui recorriendo cada estante de los libros hasta que por fin encontré uno que me llamó la atención, lo tomé para irme a sentar junto a los demás, mientras tanto Eun Ji se quejaba por sus calificación del examen de historía.

- ¿Cuanto tuviste en tu examen Sun?- lo miré apartando mi vista del libro.

- cien - y ella hizo un berrinche -¿porqué? - reí.

- Por que el maestro me puso setenta - dijo y la mire sorprendida.

- ¿Quieres decir que te pusieron menos que a Haechan? - pregunté y ella abrió sus ojos como platos - el tiene ochenta y cinco de calificación - respondí.

Siguió quejándose por su calificación preguntando cuanto les habían puesto pero nadie saco menos de setenta ignore lo que decían y seguí con la lectura.

Sentí un leve toque en mi hombro, Jeno me tendía un jugo de fresa.

- pero.... - colocó su dedo índice en mis labios.

- no significa que lo vas a tomar ahora - sonrió retirando su dedo y asentí.

Haechan llegó burlándose de Young dae que estaba rojo y a So ah por haberlo golpeado, no les tome mucha importancia el libro era interesante.

Desvíe mi mirada del libro cuando note que Jeno estaba recostado en su brazo sobre la mesa con los ojos cerrados.

Estaba debatiendo en mi cabeza si debía seguir leyendo o seguir mirando a Jeno, pero mi debate no duro mucho ya que sintió que lo estaba mirando y abrió los ojos sonriendo, desvíe mi mirada hacia el libro como si lo estuviera leyendo.

Tomó mi mano comenzando a acariciar mis nudillos y mis dedos para luego entrelazar mi mano con la suya, ese pequeño acto hizo que mi corazón comenzara a acelerarse y mi rostro ardiera.

Su mirada estaba clavada en mi, por más que quería centrarme en el libro me era imposible ¡Como rayos iba a concentrarme leyendo cuando el solo me está mirando!

Me dispuse a mirarlo y el sonrió, sentía mis nervios traicionarme, soltó mi mano para llevarla hasta su rostro sonreí y acaricie su mejilla haciendo que el cerrara los ojos.

- Me asustaste perdóname - miré como So ah sobaba la mejilla de Young dae.

So ah lo golpeo por que Young dae llegó detrás de ella para abrazarla pero So ah se asustó y lo golpeó con su botella de agua en la cara.

No pude contener la risa cuando lo recordé y cubrí mi boca con mi mano para no hacer ruido.

- ¡Sun hee! - gritó Young dae y tomé aire calmándome.

- Ya, ya perdón - dije y el negó con la cabeza rodando los ojos.

Volví mis ojos al libro recordando donde lo había dejado de leer, no lo recordé así que volteé a ver a Jeno, oh no error estaba demasiado cerca.

Alzó su mirada sonriendo, mientras yo parpadeaba sorprendida.

- ¿Terminaste de leer? - preguntó frunciendo sus labios y negué alejándome un poco de el.

- Perdí la página donde estaba leyendo - mencioné y el asintió sonriendo.

Comenzó a escanear mi rostro acercándose a mi cada vez más, acerco sus labios a mi mejilla depositando un suave beso y luego se alejo solo un poco sonriendo.

- están haciendo mucho ruido ¡afuera! - me asuste ante el grito de la bibliotecaria y así fue como nos sacaron de allí.

♡~

Desperté tarde era lunes y mamá me obligo a quedarme en casa ya que había pescado un resfriado pero ya estaba mejor que el sábado.

Miraba la televisión mientras me acomodaba mejor entre las sabanas.

La puerta de mi habitación fue abierta viendo a Jeno entrar.

- hola hermosa - Jeno se sentó a un lado de la cama donde yo estaba - mi hermosa novia no fue a la escuela por que esta enferma así que vine a verla - dijo y sonrió.
Eso hizo que mis mejillas quedaran completamente rojas - ¿Estas bien? - preguntó despejando mi rostro con las yemas de sus dedos.

- solo es un pequeño resfriado... ya estoy bien pero mamá insistió en que me quedara - respondí y el asintió.

Se acostó a mi lado cubriéndose con las sabanas y abrazándome.

- te vas a terminar enfermando como yo - reí y el negó.

- No te he visto en todo el día - me miró sonriendo - no me importa si me enfermo - acunó mi rostro con sus manos y unió nuestros labios, en un delicado beso, acariciaba mis mejillas, era algo rápido así que casi podía seguirlo, juntaba y separaba nuestros labios en pequeños besos y luego atrapaba mis labios nuevamente.

Se separó de mi por falta de aire y beso me frente sonriendo para luego rodear mi cuerpo con sus brazos y mirar la televisión.

- Sabes que me gusta mucho cuando te sonrojas ¿Cierto? - preguntó mirándome y asentí sonriendo.

Después de haber pasado una tarde viendo películas con Jeno, se fue a casa.

♡~





Sweet Love / Lee JenoWhere stories live. Discover now