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Jeno se había lavado la cara pero aun no se le quitaban las marcas del plumón.

-¿quieres que te ayude?- susurré mirándolo.

- por favor- mencionó.

-¿tienes toallitas humedas?

- si, voy por ellas- se levantó y subió las escaleras.

- Sun hee- mire a la pequeña que me hablaba- tengo sueño- hizo un puchero el cual me hizo recordar a Jaemin.

- acuéstate aquí- señale el mueble de al lado.

Enseguida que se acostó se durmió.

- aquí están- tome las toallitas que me había dado.

-¿se durmió?- Jeno preguntó mirando a Hye jin.

- Si, dijo que tenía sueño - respondí sonriendo.

Nos sentamos en el piso ya que ambas niñas dormían en los muebles.

Saqué una de las toallitas y comencé a limpiar su rostro, mi corazón empezaba a latir muy rápido, podía mirar su rostro más cerca.

Estaba casi por terminar solo faltaba limpiar una mancha que estaba justo al lado de su labio, el abrió sus ojos al ver que me detuve.

- ten solo falta esa- señale aquella mancha.

- esta bien, sigue - dijo tomando mi muñeca y acercándola a su rostro.

Sentía mis mejillas arder, no apartaba su vista de mi hasta que acabe.

- Gracias - mencionó y sonrió.

Mire hacía otro lado tratando de no hacer contacto visual con el, cosa que el noto y tomo mi mentón haciendo que lo mirara.

-Eres muy bonita aun cuando te sonrojas - estaba muy cerca de mi podía sentir su respiración chocar en mí rostro.

Mi corazón se aceleraba cada vez más que se acercaba, su nariz rozaba con la mia y podía sentir el olor de su perfume.

Abrí mis ojos como platos al sentir que algo se subió en mis piernas y me separe rápidamente de el.

-Bongsik ¿que haces aqui?- mire al felino que se acostó justamente enfrente de nosotros.

Mi cara seguramente era un tomate en ese momento.

- el es Bongsik mi gato- sonrió mirándome.

Lo acaricie levemente por lo que el ronroneo y se acomodo en su lugar.

- es muy bonito.

- tengo dos más.... están en mi cuarto - me sorprendió lo que dijo y el sonrió.

El timbre de la casa sonó, Jeno se levanto y abrió la puerta, eran los padres de las niñas que habían llegado a recogerlas, el padre entro y cargo a sus hijas llevándolas al auto, la madre le agradeció a Jeno y se despidieron para luego irse.

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Sweet Love / Lee JenoWhere stories live. Discover now