03. Somos novios, pero no homo

En başından başla
                                    

Novio, con una «o» al final.

Con. Una. O.

Con la O de omaiga, soy gay.

Sé que no lo soy, solo estoy en mis cinco segundos de exageración, déjenme. Para ser sinceros eso no me preocupa ni me importa en lo absoluto, tener un novio sonaba aterrador, pero no porque fuera un chico, sino, porque me preocupa lo que pasará de ahora en adelante. Decir que fingiría estar en una relación con él sonaba fácil, pero hacerlo sería complicado, sobre todo porque jamás he estado en una relación, o, mejor dicho, en una seria que dure más de un día.

Soy un pésimo novio, me canso de las personas y ellas de mí, no respondo los mensajes y solo me la paso jugando Parchís y viendo tiktoks y animes. ¿Cómo se supone que tengo que fingir ser el novio de alguien cuando ni siquiera sé ser un novio real?

Hace mucho que no ligo con alguien, ¿aún se dice te amodoro? Y, qué hay del vales mil, ¿se dice todavía? Por favor díganme que sí que mi nulo conocimiento de coqueteo se basa en esas frases.

La última vez que tuve una relación seria fue hace tanto que estoy a nada de que me salgan telarañas en el corazón y en otra parte. Y no es que no me vea en una relación, sí lo hacía, tal vez no en este año, ni el que viene, ni en los próximos diez años, ni tampoco cuando tenga treinta, ni... bueno, no me veía en una relación muy pronto, principalmente porque para estar en una debía mantenerla y no sé cómo hacer eso.

Literalmente mis relaciones eran como:

Ella: Me gustas mucho.

Yo: Órale, qué padre. (Adjunta sticker de gatito).

Y ahora que lo veo bien, ya entiendo por qué mis relaciones solo duran días. Eso explica mucho.

No sé por qué me sorprendo si soy de los que, cuando les escribes, tardará semanas en responderte y eso si es que veo los mensajes. También soy de los que no son románticos y copian y pegan frases de internet porque nada me sale natural del corazón. Ni hablemos si mi pareja se pone cariñosa, no es que no me guste el amor, solo no sé cómo reaccionar o qué hacer. Ese tipo de cosas no vienen en internet y yo necesito un manual que me diga detalladamente lo que tengo que hacer. Bueno, sí viene en internet, pero los consejos son tan "ámala con todo tu corazón" y yo soy tan "no me amo ni a mí cómo voy a amar a alguien más".

Eso no me preocupaba con Heather porque estaba seguro de que me rechazaría, lo juro, las posibilidades de que ella me aceptara eran menos de dos por ciento, y si ella llegaba a decir que sí (lo que no iba a pasar) improvisaría o algo así, no lo sé, es Heather después de todo, ella me gusta, haría lo imposible para ser un buen novio. Pero estamos hablando de Edward, el que solo me ha hablado una vez, el que me provoca miedo aunque sea una cosita amable, el que todos creen que es homofóbico.

No puedo imaginarme estar de novio con él. No cuando solo pienso que es un chico y que en cualquier momento puede salir su verdadera personalidad a patearme las pocas pompis que tengo.

Al menos es un chico atractivo. O sea, si me van a ver salir con alguien al menos es alguien guapo. No por otra cosa.

Suelto un suspiro pesado. En conclusión, no sé nada sobre salir con alguien, mucho menos sobre fingir salir con alguien. Soy un inexperto en las relaciones y un experto en hacer que terminen conmigo en cuestión de horas.

Edward le pidió al más pendejo de la escuela que fingiera ser su novio y no sé quién es más pendejo, él, por habérmelo pedido o yo, por haber aceptado.

Creo que yo por haberme confundido de casillero en primer lugar. Vale, no es algo que no supiera ya. Todos lo sabemos y no necesito explicarlo, solo con verme a la cara es más que suficiente para saber que me falta un poco de esa cosa llamada inteligencia.

Una perfecta confusión Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin