PELIGRO CRUZANDO LA CALLE ✧ JIKOOK - 지국 FANFIC

Salida LI -Búscame en la otra vida-

Pese a los años, Jungkook sigue sintiendo pavor por los hospitales, pues sabe perfectamente que nada bueno puede ocurrir en ellos.

Con amargura tiene que volver a comprobarlo.

Recibió varios golpes por todo el cuerpo, después de haber sido arrojado a un lado del pavimento para evitar ser arrollado. Los médicos dijeron que estaba fuera de peligro, quizás, solo con una leve contusión y varios moretones que tardarían unos días en sanar.

Pero Jimin no tenía la misma suerte.

Sabía que estaba muy mal herido, con huesos rotos y en estado de coma, o eso es lo que pudo averiguar entre susurros en los pasillos, ya que, Sungwoon no le permitía acercarse a la habitación del alfa y los médicos, al parecer, tenían prohibido decirle algo. Nadie ahí le deba respuestas y eso lo estaba volviendo loco, cayendo de a poco en un hoyo profundo de desesperación.

Se encuentra caminando de un lado a otro en un pasillo alejado de la habitación de Jimin, los nervios no lo dejan descansar desde hace horas y siente como si fuese a desmayarse en cualquier momento. La presencia de sus padres al lado no lo alivia en lo absoluto. En esos momentos preferiría estar solo, pero por supuesto que no puede pedirles que se vayan, no después de hacerlos preocupar tanto. Tampoco podía ignorar que Ansel estaba ahí, siendo cargado por su papi y con una actitud bastante sensible.

Podría irse si así lo quisiera, después de todo, el dueño de la camioneta que casi lo arroyó por ir en estado etílico fue arrestado y él ya había dado su declaración. No tenía heridas graves, tampoco presentaba algún tipo de daño cerebral. Sus padres ya le habían dicho que lo mejor sería irse y volver mañana para intentar comprobar el estado del alfa, pero Jungkook era demasiado necio, sentía que su deber era quedarse, aunque su presencia no fuera a cambiara en nada la salud de Jimin.

Quería estar ahí para cuando Jimin despertara.

Quería ver sus ojos, escuchar su voz, todo eso era casi como un deseo.

—Jungkook, creo que lo mejor es ir a casa—insistió nuevamente su papi.

—No—contestó bajo. Nadie ahí lo entendería, pero él tenía que quedarse. Esperaría todo un año si fuera necesario, no solo porque lo sintiera como una responsabilidad por ocasionarle eso a Jimin; sino también porque tenía un enorme cargo de conciencia que sanar desde hace mucho.

—Es mejor que escuches a tus padres—dijo una voz molesta. Resonando en el silencioso pasillo. Todos los presentes giraron hacia esa voz que venía acompañada por el sonido de varias pisadas y una sensación pesada en el aire.

Reconoció al hombre parado frente ellos, se trataba del padre de Ha Sungwoon, quien venía con su esposa e hijos. Ninguno tenía una expresión amigable, mucho menos los alfas de esa familia, lo habrían matado con la mirada si pudieran.

Jungkook pasó de largo la sugerencia del alfa, no pensaba obedecerle. Carecía de miedo hacia ellos, podían sacarlo a la fuerza del hospital si así lo querían, pero eso no evitaría que él se quedara día y noche en la entrada del hospital hasta ver a Jimin sano y salvo. Ni siquiera la voz de mando de esos hombres lograrían doblegarlo.

Los desafío con una mirada vacía, intentando transmitirles todos sus pensamientos. Ellos se sorprendieron hasta cierto punto por su determinación tan arraigada.

—Lo siento, pero no pienso moverme de aquí—dijo con un semblante serio.

Sus palabras fueron el detonante que necesito ese grupo de alfas para comenzar una pelea, lo supo cuando uno de los alfas casi se le acerca con intenciones de golpearlo, afortunadamente su padre se interpuso. Su papi a un lado, completamente nervioso se puso de pie para asegurarles que pronto se irían y que no era necesario ir a los extremos.