Cuarto | Callejón Diagon

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Severus estaba aliviado por eso, el daño que Harry tenia era tan grande que a veces temía no poderlo ayudar, pero sus dudas fueron dejadas de lado después de ver como el menor reaccionaba al tratamiento.

Comieron de manera tranquila, Harry siempre le preguntaba acerca de las reuniones y el no se negaba a contestar, claro que el tema del objeto que el director iba a mantener en la escuela ese año lo dejaba de lado con el menor.

Cuando ambos acabaron y estuvieron listos, Snape los apareció en el callejón. Siempre que salían Severus mantenía a Harry bajo su mirada y ese día no seria su excepción. El menor no se veía como antes, su cabello había crecido un poco y ahora no era ese nido de pájaros indomables, había notado que Harry siempre mantenía oculta su cicatriz y en momentos como ese le agradecía que lo hiciera.

Lo primero que compraron fueron los libros, después sus materiales de pociones, cosa que Severus compro no solo lo que había en la lista, si no más, y finalizaron con sus uniformes, ahora estaban dentro de madame Malkin y Harry rio internamente cuando después de decirle que si iba a Hogwarts lo arrastro al taburete, olvidando completamente que justo a su lado se encontraba Draco Malfoy.

"¿También Hogwarts?"

Harry salto un poco, hacia tanto que no escuchaba esa voz que le había tomado por sorpresa, cuando volteo su mirada fue directo a los ojos del rubio y sonrió, no una sonrisa vacía o sarcástica, era una sonrisa tan tranquila y fugaz por volver a ver a uno de sus "enemigos jurados" pero después de todo, Malfoy lo había salvado de una muerte segura en su mansión.

"Si" dijo Harry, observando como la actitud de Draco cambiaba a una mas relajada, era divertido notar sus cambios ahora

"Mi padre esta comprando mis libros, mi madre ha ido a ver las varitas" Su tono era aburrido, pero algo en el rubio le decía lo emocionado que estaba, sabia que solo usaba esa mascara sangre pura que se le enseño. "Los arrastrare para mirar las escobas, es horrible que a los de primer año no se les permita llevar la propia, podría meter una de contrabando y no lo sabrían"

Harry rio por aquello, recordando de inmediato que Draco era un mimado en sus primeros años de estudio "Tienes razón, es una lástima, volar es genial"

La actitud del mayor, por un mes, cambio de inmediato a una llena de felicidad "¿Cierto? Solo espero que madre no note si me llevo la escoba a la escuela"

"Entonces te aconsejo que la encojas" Era divertido hablar con Malfoy sin que los insultos saltaran cada dos palabras

Draco sonrió más por eso, sentía que podría llevarse muy bien con Harry "Por cierto, soy Draco, Draco Malfoy"

Harry sonrió, había notado como Severus le observaba desde hace tiempo, sabia que el hombre también era padrino de Draco, en esta vida iba a ser amigo del joven definitivamente.

"Un placer conocerlo, heredero Malfoy. Soy Harry, Harry Potter" Gracias a las lecciones con su padrino sabia muy bien como comportarse como sangre pura y heredero, demostraría desde el primer momento que no era un niño iluso que se dejaba ilusionar.

Malfoy volteo tan rápido a verlo que estuvo seguro que algún alfiler le tuvo que herir, aun así, la sonrisa que le daba Harry al otro era suave y tranquila

"Un placer conocerlo, heredero Potter" logro decir Draco después de algunos minutos en que lo veía con incredulidad, pero se dejó de lado rápidamente y volvieron a su conversación ahora sobre las casas en la escuela.

Cuando ambos acabaron, Harry le guio hacia Severus, el hombre los veía con un toque de diversión y cuando el mayor e informo al Malfoy menor que también era el padrino de Harry la diversión aumento al ver la estupefacción en el rostro pálido del rubio.

"Espero encontrarnos pronto, Heredero Malfoy"

Debía ir con Severus, habían dejado a Draco frente a Ollivanders y su madre se veía dentro.

Draco sonrió y observo a su padrino y luego a Harry "Espero también eso, Heredero Potter, padrino"

Como era de esperarse, con un pequeño movimiento de cabeza Draco los dejo para ir con su madre.

Harry estaba contento por esa pequeña reunión, ya tenia sus materiales y uniformes así que Severus los apareció nuevamente en la mansión. Él iba a ir directo a su habitación, pero Severus lo detuvo, llevándolo a la sala de estar dejando al menor confundido.

Confusión que dejo de lado al notar una pequeña tarta en la mesa de té junto a una caja de regalo, ahora en su rostro solo se podría apreciar la sorpresa y emoción que sentía. Además de las pequeñas lagrimas retenidas en sus ojos que se negaba rotundamente a liberar.

"Feliz cumpleaños, Harry"

Solo esas palabras de parte de Severus fueron suficientes para que su pecho volviera a llenarse de felicidad.

Había descubierto su hogar, estaba en casa, y no lo decía por la mansión en la que estaban, lo decía por el hombre que cada día le demostraba su cariño de manera en que nunca se lo esperaba. 

 "Gracias Padrino" 

Maestro de la Muerte || Harry PotterWhere stories live. Discover now