Vivianne, la del medio y única mujer entre los hermanos, vive una trágica historia en busca de su madre, pero se lleva una sorpresa al ver su cuerpo inerte. Decide vengar su cuerpo sin importarle el costo. Sufre y es dañada por dos hombres, pero eso...
Todas las noches mientras todos dormían, yo dos horas antes me levantaba y comenzaba a recorrer varios sitios cercanos que no estaban marcados. Llevaba una linterna y una chamarra, siempre buscábamos hasta tarde como a las doce de la madrugada y nuestra búsqueda seguía a las ocho de la mañana.
-Falta la parte noroeste, si mis cálculos no están mal tardaríamos un día en buscar todo ese sitio- dije viendo a todos, nunca había visto a mis hermanos con ojeras.
-Pues busquemos- dijo Carlos mientras sonreía.
Nuestra búsqueda siguió, no voy a negar que estaba cansada y lo único que quería hacer era dormir. Pero mamá es más importante, llevamos diez días buscándola. Diez días en los que solo he dormido dieciséis horas, diez días en los que solo voy a casa media hora para bañarme, diez días de desesperación y tristeza. Si no la encuentro, juro no saber que hacer.
-Ya recorrimos lo que nos tocaba, no hay nada- dijo Max cansado- vamos con los demás. Tal vez ellos tuvieron suerte.
Volvimos a la camioneta donde esperamos a los demás, yo me tapaba la cara por la frustración mientras que el solo miraba el cielo.
-¿No haz pensado en que mamá puede que ya esté muerta?- lo mire sorprendida, en estos días jamás habíamos dicho eso, pero no dudo que alguien lo haya pensado.
-Si...- el me miro pero yo dirigí mi mirada hacia los demás que ya se acercaban- es de noche, llevamos más de doscientas cuarenta horas buscándola, no ha vuelto a casa y nosotros estamos tratando de no entrar en pánico. No tengo dudas que este muerta, aunque una pequeña parte de mi desea que no lo esté. Pero este o no este viva, la voy a encontrar.
-No encontramos nada- dice Michelle cansada.
-Vamos a casa- todos me miraron asombrados- recorrimos mucho estos días y así analizamos el mapa más detenidamente.
[...]
Estábamos en la sala de mi casa, sin decir ni una palabra. No se si era por el cansancio o por estar pensando pero... esto se volvió más agobiante.
-Creo que ya no hay ni un lugar que recorrer- dijo Joaquín rompiendo el hielo.
-No, debe de haber faltarnos algo.
-¿Algo?, recorrimos toda la maldita ciudad en más de diez días. Y la única pista que tenemos, que por cierto no nos sirve de nada, es el celular.
-Debimos haber olvidado algo.
-¡¿Qué olvidamos?!, mira- dijo tomando el mapa para enseñármelo- marcamos todo a nuestro paso. ¡Todo!
-No todo, nos faltaron seis lugares.
Joaquín fue a la cocina mientras levantaba los brazos dando a entender que se rendía.
-Aunque me duela decirlo, no fuimos a los terrenos baldíos... todos los cuerpos muertos se han encontrado en esos sitios.
-¿Dices que mamá está muerta?- pregunta Santi, logre sentir las miradas de todos sobre mi.
-No, si... ah no lo sé.
-¡¿Entonces por qué dices eso?!- vuelve a preguntar pero esta vez parándose.
-¡PORQUE YA ME CANSÉ!- vi su mirada de miedo, jamás le había gritado- ¡todas las noches mientras dormían recorrí más lugares para abarcar espacio y encontrarla más rápido!, tengo miedo que este muerta, pero quiero encontrarla de una u otra manera- pare al sentir un gran nudo en mi garganta- ustedes tienen amigas, amigos... yo todo lo que tengo son a ustedes siete, solo necesito a mamá.
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Subí a mi cuarto para comenzar a llorar, jamás había sentido un dolor tan fuerte como este. Mire a mi escritorio, una foto de ella conmigo, muchos dicen que me parezco a ella más que mis hermanos.
-¿Anne?- mire atrás mío para ver a Alex entrar y cerrar la puerta- la vamos a encontrar, ¿okay?
-Me siento tan vulnerable- el no dudo y me abrazo- no quiero que nos rindamos, solo quiero encontrarla. Jamás le dije que la amaba, nunca le expresé que era la mejor madre. Que yo estaba orgullosa de ella.
-Lo sabe, créeme que lo sabe. Cada logro que tuviste junto con los de tus hermanos, fueron logros de ella. Sabe que la amas por la manera en que haces todo pensando en ella, y si... si ella ya no está en este mundo, créeme que desde arriba está viendo todo lo que haces por ella; y esta orgullosa de ti.
Lo abrace más fuerte mientras me desahogaba dejando caer agua salada por mi cara.
-Tu papá dijo que apenas se viera claro íbamos a salir a buscarla. Mi hermana y mamá se van a dormir en el cuarto de visitas, Max, tu papá y el mío van a dormir en la sala. Todos los demás en sus cuartos.
-Tu duerme conmigo- desde pequeños siempre hemos dormido juntos, y no hay ni un problema- no quiero que me dejes sola.
-Vamos a dormir.
[...]
Apenas y aclaró salimos a recorrer los terrenos baldíos. Por una vez logré dormir cinco horas.
Eran apenas las siete de la mañana, haciendo cálculos en cada terreno baldío duraríamos una hora. Eso quiere decir que terminaríamos a la una de la tarde.
Ahora Alex iba conmigo, decidió no dejarme sola y Max lo aceptó. De todas maneras sabían que Alex siempre me protegía.
-Una parte de mi se alegra de no encontrarla, pero la otra está triste por no lograrlo.
Confesé haciendo que el tomara de mis hombros para ir con los demás. Eran apenas las doce de la tarde, nos faltaba uno y ya todos estaban cansados y dados por vencidos.
-Vamos al que nos falta- dije al llegar con los demás, se miraron entre sí para después asentir.
[...]
-Yo no voy a entrar- dice Joaquín al ver que estaba una cerca que cubría todo el terreno- mamá no está aquí.
-Eso todavía no lo sabemos.
-No hay forma de entrar, si quieres tu entra e inspecciona. Si es que puedes entrar, todos ya estamos cansados.
Mire al rededor hasta que vi un hueco, algo chico, pero para mi tamaño es perfecto. Me acerqué para entrar con cuidado, una vez logré pasar me pare y tome una roca para así romper el candado que aseguraba la puerta.
-Es por si quieren entrar- di media vuelta para dar una rápida mirada y comenzar a avanzar.
