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Italia

Me encontraba de vacaciones en Italia. Necesitaba tiempo para poder desconectar de todo lo que había pasado en el último mes. Yo, Irie Shouichi, estaba enamorado de mis dos mejores amigos, Byakuran y Spanner. Estaba saliendo con los dos a la vez y lo habían descubierto, y aún así lo llevaban bien. Pero todo se fue al traste.

Quedamos con unas amigas y al principio ellos se liaron con las chicas pero después, Byakuran empezó a besarse con Spanner y decidí marcharme de allí.

Por eso ahora estaba en Italia. Necesitaba pensar para poder comprender mi situación. Pasaría como un mes aquí y esperaba poder tomar una decisión ante lo que se me venía encima.

Estaba totalmente incomunicado del mundo. Tenía el móvil apagado por lo que no podía recibir ninguna llamada de Byakuran. Tenía siempre el ordenador encendido, pero al no tener internet no recibiría ninguna videoconferencia de Spanner. Estaba sólo... Otra vez...

Pasaba toda la mañana trabajando mientras que por las tardes paseaba por las calles de Roma. Preciosa ciudad aunque me faltaban ellos...

La primera semana la pasé encerrado en la habitación, llorando, queriendo saber de ellos, decirles que les quería, que les echaba de menos... Pero recordaba lo que pasó esa tarde y me hervía la sangre y deseaba que les cayera encima la vaca que me cayó encima de pequeño.

La segunda semana... Más de lo mismo. Me dio por encender el móvil y vi 102 llamadas perdidas de Byakuran y 79 mensajes.

Salí a la calle tranquilamente. Paseaba tranquilamente cerca de La Fontana di Trevi, cuando decidí escribirle un mensaje para decirles que estaba bien. En ese momento, me sonó el móvil. Me asusté de tal forma que lancé el móvil, con tan mala suerte que le di a alguien.

-Itai, Itai...

-¡¿Quién has sido el que atentado contra la vida del Judaime?!

Me giré lentamente y pude ver la escena que había creado. En el suelo se encontraba el chico al que había dado. Tenía el pelo como anaranjado y los ojos color marrón. El otro chico tenía el pelo color plata y los ojos color verde. Cuando el que estaba en el suelo se levantó, se acercaron a mí.

- Siento mucho haberle dado.

-Tranquilo. No soy muy dado a que me pasen cosas buenas.

Era agradable y muy amable. En cambio, el otro chico era todo lo contrario. No me quitaba los ojos de encima y además me asesinaba con la mirada todo el rato.

-Me llamo Sawada Tsunayoshi y el es Gokudera Hayato.

-Encantado. Yo soy Irie Shouichi.

Tsunayoshi-san me tendió la mano y yo se la estreché. Parecía alguien importante ya que el de los ojos verdes parecía su guardaespaldas.

-Irie-san, ¿le apetece ir a tomar algo?

Me quedé muy sorprendido con su invitación. Yo era un extraño y para más inri, le había dado (sin querer), al lanzar mi móvil. Pero aún así, acepté imitacion...

CONTINUARÁ

Amigos, Física y CelosNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ