🍼16🍼

1.9K 271 15
                                    

-Tio, ¿Porque le gusta estar aqui? -le pregunto inocente al gallego.

-No es que me guste, es que tus padres no me dejan huir tranquilo...-se quejo- ¿Cómo va tu brazo?

-¡Bien! Aunque este yeso pesa...-intento alzar el barzo pero al sentir un leve dolor se detuvo al instante.

-¿Puedo dibujarte algo?

Los ojos de Horacio brillaron de emoción, asintió y corrio en busca de algun bolígrafo o pulmón.

Llegó hasta recepción donde se encontraba Gustabo y Greco atendiendo denuncias.

-¡Papi! ¡Papi! ¿Tienes un plumon?

-Un segundo, por favor -hablo en dirección al señor que estaba poniendo su denuncia- No cariño, tus colores los dejastes en casa- el pequeño hizo un puchero, miro a su alrededor buscando algo que le sirviera fijandose en el bolígrafo que Greco tenia en sus manos mientras tomaba nota de las denuncias.

-¿Papi, me perdonas?

-¿Porqué lo dic...-el pequeño rápidamente le robo el boligrafo al de barba para luego salir corriendo en dirección a las celdas.

-¿Que cojones? -exclamo el comisario.

-Eh...-el rubio rio nervioso traz el comportamiento de su hijo.

[•••]

-Yyyy...¡Listo!

-¡Que bonito! ¡Gracias Tío Segismundo! -agradeció mirando el dibujito en su yeso- ¡Se los mostraré a mis papas!

Una vez más corrio hacia recepción, encontrando ahi a sus dos padres no muy felices.

-Papi, Papá, miren tengo una cabrita en mi yeso -hablo con una sonrisa nerviosa pero tierna.

Tal vez este seria uno de los pocos días en los que era castigado o tal vez no, todo dependia de lo tierno que se portara mientras lo regañaban.

🍼🍼🍼🍼🍼🍼

𝓑𝓪𝓫𝔂 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora