𝓑𝓪𝓫𝔂 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸]

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-¡¿Donde cojones esta?! -se pregunto nervioso así mismo el rubio.

Su celular sono alarmandolo, contesto en menos de un segundo.

"Ya casi llego, estoy a 3 minutos"

-¡Jack, mueve el culo, Joder! -se quejó aguantando sus ganas de gritar ya que estaba en un hospital.

Habian pasado sólo 40 minutos desde que recibió la llamada de la profesora de Horacio.

Le habia dicho que Horacio se habia rasguñado jugando, bueno "rasguñado" y "jugando" hasta donde Gustabo pudo hablar con su hijo este le dijo que lo empujaron cuando el se defendió después de que lo hallan estado molestando y más que un simple rasguño era una Fractura.

Gustabo habia estado esperando en recepción todo el tiempo, habia llamado a Jack para avisarle de lo sucedio y ahora esperaba su llegada.

"Estoy afuera"

El rubio salio del hospital acercandose a la patrulla que acababa de estacionarce.

-¿Como está? -pregunto rodeando con sus brazos a su esposo para relajarlo.

-Claudio dijo que bien, que no es una fractura muy grave, pero aun no me dejan verlo y...-escondió su cabeza en el pecho del mayor sintiendo su ojos cristalizarse, llevaba largo rato escondiendo su frustración, sus ganas de llorar de preocupación y ahora siendo rodeado por aquellos brazos que lo hacían sentir seguro lo único que quería era desahogarse en paz.

-Tranquilo~ -aumento la fuerza de su agarre para apagarlo más a el.

Estuvieron asi largos minutos hasta que el rubio pareció tranquilizarse.

-Vamos adentro, hablare con Claudio para que nos deje verlo de una vez -entrelazaron sus dedos y juntos de adentraron en el hospital.

Conway lo obligó a sentarse y esperar mientras el hablaba con los doctores.

Casi 10 minutos despues Jack le hizo una señal a Gustabo para que se acercará.

-Vale, como le estaba informando, Horacio se encuentra bien, a tenido una fractura en el brazo derecho, le hicimos algunos examenes y no muestra ser algo grave, estara con un yeso por un tiempo, despues de eso estará mejor que nunca -le explico a los dos padres.

-¿Podemos verlo?

-Claro, estábamos esperando terminar los examenes, siganme por favor- los guió por unos pasillos decorados con dibujitos y cosas de muchos colores, era la zona infantil del hospital, llegaron a una habitacion, por un pequeño cristal de la puerta se veia a Horacio con un yeso y jugando con su brazo libre con un peluche que habia en la habitación- es muy fuerte para tener 4 años, pidió que no te llamen para no preocuparte -el rubio sonrio al escuchar aquello, empujo la puerta para poder entrar siendo seguido por su esposo.

-Hey...

-¡Papi! -solto el peluche para intentar bajar de la camilla.

-¡Nono! -el de traje apresuro su paso para evitar que este se moviera de su lugar- Evita esforzarte.

-Estaras unos dias en casa hasta que mejores ¿Si cariño?

-¡Si papi!

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Salio del baño despues de una corta ducha y se encamino a su habitación matrimonial, se apoyó en el marco de puerta mirando como Gustabo jugaba con los cabellos del pequeño mientras este dormia tranquilamente con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Tu tambien deberias descansar

-No, descansa tu, yo me quedare cuidandolo por si necesita algo.

-Gustabo, el estara bien, mientras duerma aquí podremos sentir si necesita algo -se acercó al rubio para darle un corto beso, le acaricio la mejilla para relajarlo, se miraron dulcemente por un largo tiempo, como si aquellas miradas hubieran sido las palabras que el rubio más necesitaba dibujo una sonrisa en su rostro mientras comenzaba a acomodarse en la cama para poder dormir, rodeó con el mayor cuidado a su hijo posando su cabeza sobre la del pequeño.

Jack, viendo la escena con ternura se tumbó en la parte sobrante de la cama, acaricio un poco más la mejilla de su esposo antes de quedarse dormido, todos juntos, como una familia.

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