GOTHAM CITY SIRENS [ Brucelina/Harlivy]

🐾💎Capítulo 1🐾💎

Bajo la mansión Wayne, en la fría y silenciosa cueva se encontraba el famoso héroe nocturno conocido como Batman. Examinaba una hoja de papel curiosamente decorada con dibujitos con crayolas de colores y estampas.

No sabía con exactitud quien era el propietario de la invitación, solo se la había dejado ahí, en su escritorio, sin fecha ni lugar. Tal parecía que solo estaban jugando con él.

De lo que si estaba seguro era que el emisor sabía su ubicación y probablemente su identidad.

— ¿Algún avance Amo Bruce? — El viejo mayordomo habló detrás suyo. Ya estaba al tanto de la situación.

— Eso creo Alfred. Hay tres tipos de caligrafía. Solo hay una que reconozco bien. — Presionaba el teclado.

— ¿De quién se trata Señor? — Pregunto con su habitual acento inglés. 

🐾🌱♦️

Del otro lado de la ciudad, en los altos edificios de Gotham, la famosa ladrona vestida de gato saltaba por las azoteas y gárgolas, en busca de alguien en especial.

En uno de los tantos bares de la ciudad, una deprimida rubia con puntas bicolor tomaba con desesperación un enorme tarro de cerveza.

— Dame otra Carl. Sírveme todo lo que tengas. Hoy nos vamos a quedar toda la noche.

Catwoman, ahora sin su disfraz de cuero se sentó en un taburete de madera a su lado e hizo una seña al barman para que le sirviera un trago. — ¿Mal día?

La contraria asintió. — Mr J término conmigo. ¿Puedes creerlo? —Ésta puso su cabeza sobre la tabla. —Ahora estaré sola... para siempre... sin motivo ni propósito...

— ¿Y si no fuera así? — Las palabras de la pelinegra llamó la atención de Harley.

— ¿A qué te refieres?

— ¿Dónde te estás quedando actualmente? — Preguntó con una sonrisa de lado.

🐾🌱♦️

En la baticueva.

— Amo Bruce, le recomendaría que comiera por lo menos un bocadillo. — Pennyworth llevaba en sus manos una charola de plata.

— Estoy bien, gracias Alfred. — El murciélago no se despegaba de la computadora.

— Vamos Bruce, has estado ahí por horas. — Una voz masculina desde la parte baja donde acostumbraba entrenar, acercándose. — Solo es otro grupo de villanos. Relájate, ¿qué podría pasar? — Habló su primer protegido, mientras comía un pedazo del sándwich que el mayordomo había dejado para el mayor de los Wayne.

Bruce suspiró. Tenía razón, ya era muy noche y además su espalda le dolía. Ahora las sirenas, como se hacían llamar, no era el mayor de sus problemas.

🐾🌱♦️

— ¿Aquí es donde vive? ¿En medio de la nada? —Mencionó Harley Quinn, ese lugar le daba unos ligeros escalofríos. Un invernadero destruido reclamado por las plantas y ahora por Hiedra Venenosa.

— Vamos. — La primera en entrar al lugar fue Catwoman.

Ivy al comunicarse con las plantas no tardo en percatarse de los intrusos.

— ¡Largo! — Habló la. pelirroja sentada en su trono de ramas.

— ¡Hola Roja! Somos nosotras. — Saludo la ojiazul con su habitual entusiasmo.

Poison Ivy suspiro. Claro que si ¿quién más vendría para solo molestarla?

— Cualquier otro día las mataría, pero hoy me siento generosa, váyanse ahora o tendré que cambiar de opinión — Dijo mirándolas sin ninguna expresión.

— Oh vamos querida, no pudieras, aunque quisieras — Selina dio unos pasos adelante — Además vivimos a invitarte.

— ¿A qué? — De pronto la conversación ya no era aburrida.

— Bueno ... compre un domicilio como es grande y no ocupo mucho espacio estaba buscando a alguien con quien compartirlo ¿quién mejor que con mis dos amigas más cercanas? —La antigua doctora Isley alzó una ceja.

— ¿Tú? ¿compartir? — Dijo de manera burlona. — ¿Eso es todo? — Se cruzó los brazos.

— Y ... – Pauso por un momento pensando en que decir. — Con el bonus de que juntas tenemos la posibilidad de acabar con Batman. — La oferta era tentadora.

— Continúa. 

La minina sonrió victoriosa.

Cuando Hiedra aceptó ser su compañera de cuarto pusieron en marcha su mudanza. La ubicación estaba en conflicto. Pues, aunque era espacioso y un gran escondite, sin embargo, el hedor del antiguo refugio de animales era inmundo. Era obvio que el bróker, quien les vendió la propiedad, no lo limpio antes.

— Es...maravillosamente oloroso, Selina.

— Quedara fascinante después de arreglarlo, agregare más habitaciones y tal vez un invernadero. Te gustara Ivy. — Catwoman comentó.

— ¡Oh! ¡Y una sala de juegos! — Harleen saltaba de alegría.

— Supongo que sí.

Una parte del techo estaba a punto de caerse, con los vidrios rotos el frio viento se metía a la vivienda y ni hablar de los roedores. Por suerte la pelinegra conocía a una especialista en reconstruir ese tugurio.

Cuando Jenna Duffy llego. Se sorprendió de ese desastre y estaba a punto de renunciar, convenientemente Kyle le extendió un cheque con un número elevado. Acepto con la condición de que la dejaran trabajar en paz, es decir que la dejaran sola.

Las chicas no tuvieron más opción que irse.

— ¿Y ahora qué? — Preguntó Pamela sentada en la banqueta recargándose en las palmas de sus manos.

— ¡Uh, uh! ¡Hay que divertirnos! — Sugirió la Quinzel. — Robar algún banco, hacer BOM algún explosivo, oh mejor aún, ¡explotemos un banco!

— Eh...suena bien, pero tengo una mejor idea. —  Voltearon a ver a la gata. — ¿Alguien tiene un bolígrafo?