Nakajima Atsushi había llegado a la gran ciudad de Tokio a estudiar su carrera de medicina, la historia se desenvuelve al llegar a la habitación donde se quedará mientras estudia su universidad en Tokio, conociendo así a sus roomies Dazai Osamu, Nak...
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Atsushi despertó muy feliz, como ya era normal reviso la hora en su celular, las 7:00 era bastante temprano pero aún así se levantó alegremente.
Nakajima se sentó en la cama y froto sus ojos con un poco de pereza, estuvo a punto de levantarse pero noto algo que antes no estaba en su cama.
El peluche de tigre blanco se encontraba encima de su cama, era más grande que el que ya tenía; Atsushi miro al peluche analizandolo y tratando de pensar de dónde vino.
Tenía un pequeño y adorable moño color rosa en el cuello, el albino se acercó al animal de peluche y lo tomo entre sus brazos, lo miro de arriba a abajo y se dió cuenta de que había una nota en el.
"Vi esto cuando fui por limpiador de pisos, me recordó a tí.
Akutagawa. "
Sus mejillas se tornaron levemente de rojo y su corazón latió con fuerza nadie nunca se había tomado la molestia de hacer algo así por el, apretó al tigre blanco en sus brazos y lo acerco a su cara pora olerlo, olía a vainilla.
"Lindo" pensó Atsushi mientras giraba levemente su cabeza para ver a su compañero, quien descansaba tranquilamente en su cama cubierto por una cobija azul marino.
Dejo al peluche en su cama y se dirigió al baño para lavarse la cara, no tardó demasiado así que bajo a la cocina a hacer el desayuno, miro la sala y el comedor, "al menos si terminaron de limpiar" pensó mientras sonreía levemente.
Se dirigió a la cocina e hizo el desayuno como ya era costumbre, el solía despertarse temprano asi que a él le tocaba.
Mientras hacía los hot cakes la canción de Juliet de Cavetown comenzó a sonar, era el teléfono de Atsushi indicando una llamada entrante.
Atsushi rápidamente se acercó a contestar emocionado al ver de quién se trataba.
- Abuelo!-
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Mientras tanto en la habitación del soukoku se llevaba a cabo uno de los momentos más incómodos de la vida de Nakahara Chuuya.
Chuuya llevaba años enamorado de su amigo de la infancia Dazai Osamu, lo único que necesitaba era el y ya, Chuuya conocía a Dazai desde hace años y sabía cómo era su extraña personalidad, sabía que Dazai no era alguien en quien confiar por completo, o al menos eso decían los demás, aún así, Dazai siempre estuvo con el y no lo había abandonado nunca, Dazai lo hacía sentir en casa, ese extraño sentimiento de calidad de no querer irse nunca, para el Osamu lo era todo y nada a la vez.
Claramente Chuuya era muy temperamental, fue así desde corta edad, temperamental y muy orgulloso, razones que del porque no se había declarado siendo llevaba años enamorado de él, "imposible yo nunca le diré mis sentimientos a Dazai, se le subirá el ego hasta las nubes" esa era una excusa recurrente, sabiendo que se engañaba Chuuya nego sus sentimientos durante años, no estaba a dispuesto a admitir que le gustaba Dazai.
Nakahara no le había dirigido la palabra al castaño desde lo que pasó ayer, Chuuya se ponía muy vulnerable y a la defensiva cuando se trataba de asuntos que conllevaban a su amigo de la infancia cosa muy extraña en alguien tan orgulloso como el, pero vamos realmente hizo el tonto ayer armando una escena sin darse cuenta de que Dazai estaba ahí.
Chuuya seguía con su cobija tapándole la cara había escuchado ruidos del otro lado del cuarto en señal de que Osamu ya había despertado, claramente no se iba a parar por nada del mundo hasta que el otro saliera de ella habitación.
Dazai miro en dirección a Chuuya, observo que la cobija cubría su cara "que infantil, seguro ya se despertó y me está evitando ¿Que edad se supone que tienes Chuuya?" pensó Osamu mientras sonreía levemente.
Segundos después salió de la habitación mientras miraba la serie de Falcon and the winter soldier de Marvel en su teléfono.
Nakahara se paró de la cama segundos después de escuchar la puerta cerrarse.
Tomo entre sus manos un pedazo de roca lunar que tenía en su repisa dónde coleccionaba diversas cosas relacionadas con la astronomía y respiro profundamente tratando de calmar su corazón que latía con rapidez.
"Todo está bien Chuuya" se dijo a si mismo para luego salir en dirección al baño para cepillar su cabello.
Chuuya entro al baño y tomo el cepillo que se encontraba cerca del lavamanos, cuidadosamente comenzó a cepillar su suave y bello cabello mientras se miraba al espejo, finalmente se hizo una pequeña trenza.
Nakahara se observo una vez más en el espejo "lindo" pensó mientras veía su reflejo.
Salió del baño y bajo a la cocina, encontrándose con Dazai y Atsushi platicando alegremente mientras desayunaban juntos.
- Chuuya-san! Estábamos hablando a cerca de que pronto habrá unas vacaciones, parece ser que algún alumno explotó el laboratorio de la universidad - dijo Atsushi al notar la presencia del más bajo.
- Ah si... - respondió Chuuya mientras se iba a sentar en la mesa donde estaban los otros dos.
- Chuuya-san nunca lo había visto con una trenza en el cabello, le queda muy bien! - dijo amablemente Atsushi mirando el nuevo peinado de su amigo.
- Gracias - respondió Chuuya mientras sonreía levemente.
- Atsushi-kun sabes cuánto faltan para esas vacaciones no aguanto más la voz de mi profesor - dijo Dazai cambiando el tema de conversación.
- Creo que nos van a dar una semana mientras arreglan el laboratorio, entendí que sería la próxima semana, demasiado conveniente ahora que lo pienso... -
- A que te refieres? - pregunto Chuuya uniéndose a la conversación
- No lo sé, es que la escritora se queda sin ideas así que tuvo que forzar unas vacaciones para que la historia avance - dijo Atsushi
- Que mierda te fumaste? - respondió Chuuya.
- Bueno, al menos tenemos una semana de vacaciones -
Segundos después se escuchó un estruendo en la habitación de Atsushi y Akutagawa.
- ME VOY A MORIR, ESA COSA ME QUIERE MATAR AYUDAAA! -
Akutagawa grito alertando a sus compañeros, rápidamente Chuuya se paró mientras tomaba una espátula de la cocina tal vez lo iba a necesitar, los tres subieron rápidamente por las escaleras.
- AYUDA -
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