Félix, se mudo a Corea del sur, por una beca llendose de intercambio, es alguien muy estudioso y trabajador que solo quiere seguir adelante queriendo mantenerse al margen, pero nada de eso sale como lo tenía planeado.
Chan era un chico catalogado c...
Félix llegaba tarde a la universidad, era el primer día de su segundo año, se sentía decepcionado de sí mismo, ya que, él sabía que era su primer día, no había puesto la alarma, ahora iba tarde.
Cuándo llego, nervioso, vio todo desolado, alarmándose más yendo de inmediato a su aula, llego corriendo y entró rezando de que la profe aún no haya llegado, pero la suerte no estaba de su lado ese día.
Joven Lee, ¿estas son horas de llegar?-- Levante una ceja--
Lo siento profesora no volverá a pasar-- Hice una reverencia--
--Suspiré-- Por solo esta vez te la dejaré pasar, solo porque es el primer día, pero que no vuelva a ocurrir.
Hice otra reverencia y me fui a sentar a un asiento desocupado a lado de un alfa, no me gusto su olor, paseé mi mirada por el salón de nuevo, no me quedo de otra que sentarme al lado de él, ¿por qué tenía que tener esta suerte?, me maldecía por perezoso no lo volvería a hacer, suspire, saque mi cuaderno rápidamente para sacar apuntes intentando captar rápido la información de lo que decía la profe.
Paso el rato de repente sentí una penetrante mirada, no me importo, pero cuando sentí un olor a café y tierra seca me gusto, pero lo ignore.
Toco el timbre, Félix se estiró, cerro su cuaderno, lo guardo y se quedó esperando a que todos salieran como de costumbre, sin embargo, esta vez paso el rato y no todos se habían ido al mirar a su lado, dio un pequeño salto del susto al ver como aquel alfa lo seguía mirando de esa manera.
¿No te vas?-- Mire a otra parte sintiendo su hambrienta mirada--
No, siempre espero a que todos se vayan y luego me voy.
Está bien, puedes irte primero--Note que no me dejaba de mirar-- ¿Qué tengo en la cara que me ve tanto alfa?
Eres dulce y hermoso, lo sabías --Me acerqué--
Sí, lo sé-- Cuándo estaba a centímetros de mí me puse nervioso, no se me ocurrió nada más que golpearlo en la parte baja--
Auch, duele, duele--Me alejé inmediatamente, quejándome de dolor--
Eso es para que no vuelvas a acercarte a mí, alfa-- Me levanté, tome, tome mis cosas y me fui de ahí rápidamente--
SERAS MÍO.
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