La Mansión de los Espejos

La expedición

Al principio los chicos no comprendieron lo que se refería el Abuelo de la Rosa, se suponía que comenzarían a buscar los espejos hasta que la Señora de las Rosas hablara con el Tribunal Tulsí. Pero, al parecer, partirían al día siguiente en búsqueda de aquella puerta que los llevaría hasta su hogar.

―¿De qué estás hablando abuelo? ― preguntó Izán tan confundido como los demás.

―Cómo has oído querido Izán, el día de mañana comenzaremos con una expedición para encontrar el espejo que lleve a tus amigos de vuelta a casa― dijo con una gran emoción en su voz.

―Pero creí que esperaríamos hasta hablar con el tribunal― mencionó Arán intrigado.

―Ah, sí. Algo me comentó tu madre sobre eso. Pero sabes lo que pienso del tribunal y sus estúpidas reglas. Además, primero necesitamos reunir las pruebas suficientes. ¡Más vale pedir perdón que permiso a esos estirados!

―¿Mamá está de acuerdo con esto?― preguntó Izán preocupado.

―¡Pues claro que sí! Fue difícil convencerla, pero al final accedió.

―¿Estás seguro de eso?― su nieto no estaba tan convencido.

―Ya te he dicho que sí, si no, no estuviera aquí. Pero ¡Vamos! ¿Qué esperan? Tienen que empacar sus cosas y unas muy buenas provisiones― les dijo moviendo los brazos para que se despabilaran un poco.

―¿Y mamá dónde está?― preguntó Izán preocupado de que ella no estuviera con ellos hablando de la dichosa expedición.

―Su madre fue a pedirle a las personas de servicio que preparen todo para salir mañana a primera hora, más tarde se reunirá con nosotros para afinar los detalles.

―Abuelo...― dijo Arán para llamar su atención.

―Dime, ¿Qué pasa?

―Aún no hemos hablado con los chicos sobre lo que consiste buscar los espejos y que es lo que tiene que hacer y lo que no. Básicamente, no les he dicho nada― dijo tocándose la cabeza.

―¿De qué estás hablando? ― preguntó Teo confundido.

―Será mejor que se sienten― les indicó con las manos.

Arán y el Abuelo de la Rosa comenzaron a explicarles a los chicos sobre las consecuencias de viajar a otras dimensiones, que deberían hacer y qué es lo que no. En primer lugar, tal vez el espejo que los lleve de regreso a casa no sea el primero que encuentren, es por eso que tendrían que entrar a explorar para saber si era la dimensión correcta. En segundo lugar, los acompañarían algunos guardias durante la expedición, en caso de que el hombre de negro aparezca, la Señora de las Rosas hablaría con ellos sin darles muchos detalles, ya que de alguna manera, todo esto se estaba haciendo sin el consentimiento del Tribunal, y entre menos personas supieran lo que sucedía, mejor.

También les comentaron que al haber cierta similitud entre las dimensiones, probablemente tendrían algún doble en alguna de esas y que lo mejor sería evitarlos para no tener ningún problema dentro de esa dimensión. Lo mejor sería que no revelaran sus nombres, ni de dónde venían, ya que desconocían las situaciones en las que se encontraban. Y en caso de que alguien los confundiera con su doble de la dimensión en la que se encontraran, deberían de disimular lo mejor posible y tratar de zafarse de esa situación para no tener conflictos.

―¿Algo así como en supernatural? ¿Cuándo se dan cuenta de que Dios ha escrito varias veces el apocalipsis porque no le gustaba el final?― preguntaba Teo.

―¿O tal vez como en flash? Ya saben, cuando Barry descubre que hay otras tierras y viaja entre ellas y conoce a Cara y los otros Flash― decía Alonso.