INVISIBLE

Capítulo 99: Sirius visiting

-Touché-, concedió Sirius, aunque en realidad era una pregunta estúpida, tenía diecisiete años y se había visto obligado a matar para evitar que lo mataran a él y a las personas que le importaban.

-Pregunta estúpida-, afirmó Severus sin rodeos.

Sirius sonrió divertido viendo como Severus lo miraba de forma extraña antes de emplatar su desayuno.

-¿Y?- preguntó Severus, mientras hurgaba en su comida, mientras su estómago rugía hambriento.

-¿Lo sabías?- preguntó Sirius, había leído los informes que llegaban, sorprendido, probablemente tanto como lo habían estado James y Nick cuando escucharon a Voldemort hablar de que había sido Harry quien lo había derrotado aquella noche. James había confesado que lo había sospechado después de ir a Godric's Hollow a ordenar y llevar algunas cosas a la mansión. Explicando el unicornio de juguete y cómo Harry nunca dormía sin él. Lo cual era cierto, Harry siempre llevaba el juguete con él agarrado en la mano o en la boca.

-¿Saber?- se hizo eco Severus, arqueando una ceja, sospechaba de qué se trataba pero no se lo iba a poner fácil al mago.

-Sobre Harry, que había derrotado a Voldemort- explicó Sirius, su rostro tenía una expresión de desgana y dolor.

-Sí-, contestó tajantemente, sin tener motivos para ocultarlo.

-¿Por qué no se lo dijiste a Albus? Los dos estaban muy unidos... aunque últimamente no tanto- dijo Sirius, frunciendo el ceño al recordar que Severus no había estado casi nunca en ninguna de las reuniones de la Orden en este tiempo. Había estado en algunas, no lo malinterprete, pero incluso entonces se había mantenido distante incluso de Albus, lo cual era diferente de cómo habían estado durante la última Orden. Se preguntó qué había pasado para causar eso, pero no había manera de que Snape le contara eso si le preguntaba directamente.

-Últimamente no, otorgó más de cien puntos a Gryffindor en la fiesta de despedida, no dando ninguna oportunidad a mis alumnos en alcanzarlos dejándolos devastados, puede parecer poco pero en Hogwarts tienen la oportunidad de ser un niño-, dijo Severus sombríamente, recordando cómo se sintió durante ese breve momento. -Eso y que ya no quería dar clases, ya había escarmentado bastante mi carrera-.

-Ya sé cómo es-, dijo Sirius, sabiamente, -a mí me pasaba lo mismo-, odiaba ir a casa; la única vez que lo hacía era durante el verano. Odiaba a sus padres, todavía lo hacía a pesar de que ya estaban muertos. No sabían que prefería su propio sexo, lo cual era bueno, de lo contrario habría oído hablar del deber y de la necesidad de un heredero. Sobre todo ahora que era de hecho el último de su estirpe, y pensar que hace apenas unos años los Black habían estado en todas partes.

-Para colmo de males le dio puntos a Nick Potter por algo que ni siquiera hizo-, añadió Severus, con la voz aún oscura y amarga.

-Espera yo pensaba que lo había hecho?- preguntó Sirius confundido.

-¿Qué tiene de valiente ir a las mazmorras inferiores y mirarse en un espejo?- se mofó Severus.

-¿Creía que había algo sobre Voldemort?- preguntó Sirius sin comprender.

-Ocupó la nuca de Quirrell, el nuevo profesor de defensa; Harry lo aturdió y lo encerró en una habitación sin su varita. El espíritu de Voldemort huyó matando al mago por fracasar, lo que hayas oído no son más que insulsas mentiras-. le dijo Severus, con los labios contraídos en una silenciosa mueca.

Sirius cerró los ojos, sintiendo que el malestar le subía por la columna vertebral, aunque no tenía que ver del todo con lo que estaba escuchando. Anoche había bebido hasta la saciedad con James, aún no había comido, al abrir los ojos, cogió una tostada y empezó a comerla lentamente. No le puso mantequilla esperando que la tostada seca le ayudara a calmar su estómago revuelto. Los males hechos a Harry seguían creciendo colosalmente.