Capítulo 15: Harry get's better

8.4K 832 41
                                    

Harry sintió que se despertaba, y al igual que los últimos tres días seguía preguntándose dónde estaba. Podía sentir una cama blanda debajo de él, y saborear el residuo de las pociones en su lengua. No sólo eso, sino que el dolor insoportable que había sentido durante tres días había desaparecido. Eso no quiere decir que no sintiera dolor, sólo eran punzadas sordas, pero el olor del lugar en el que se encontraba le resultaba familiar. Las punzadas empeoraban robando su atención del olor familiar. Intentó abrir los ojos, pero no pudo abrirlos. Los sentía pegados; probablemente también estaban hinchados, muy mal. Le dolía toda la cara ahora que lo pensaba, maldito Macnair hasta el infierno y volvería a ver a ese bastardo en la cárcel. Era un Ravenclaw, un Lord con el que el Ministerio no tendría más remedio que reunirse. Los recuerdos del Pensieve no mentían, no podían mentir era el Veritaserum de los recuerdos en lugar de las palabras.

Un gruñido salió de sus labios cuando un dolor despiadado penetró en su costado, las costillas aún le dolían, eso era seguro. Mientras gemía oyó que algo se movía, obviamente alguien estaba a su lado. ¿Dónde estaba? Debía haber escapado, dudaba mucho que Voldemort lo curara. Lo que significaba que había logrado aparecerse, y obviamente estaba en algún lugar mágico.

-¿Cómo te sientes Harry?- preguntó una suave voz femenina que Harry conocía muy bien: Eileen.

Harry sólo respondió con un graznido, no podía hablar, tenía la boca demasiado seca. Su lengua estaba literalmente pegada a la parte superior de su boca.

-Aprieta mi mano si te duele dijo otra voz, era tan suave como la de Eileen pero diferente, era masculina. Reconoció la voz, pero no podía ubicarla en absoluto, aunque tenía la sensación de que la conocía. Ahora que la voz lo mencionaba pudo sentir la mano de alguien en la suya, e hizo lo que le indicaron apretando ligeramente.

Hubo un poco más de movimiento antes de que un frasco frío fuera presionado contra sus labios; sabía que estaba a salvo si estaba con Eileen. Sin más preámbulos, abrió la boca y dejó que el analgésico lo recorriera.

-Toma un poco de agua- dijo la voz masculina una vez más.

Harry prácticamente absorbió el agua, su sed por fin se había calmado después de lo que le pareció un mes. Se sobresaltó cuando sintió que unos dedos largos le tocaban la cara; se estremeció cuando empezó a arder.

-Esto picará un poco, pero los moretones desaparecerán-, dijo la voz masculina mientras seguía frotando.

Sí que escuece, pero nota que los moratones retroceden y sus ojos hinchados ya no lo están tanto. De hecho, por fin pudo abrir los ojos cinco minutos después, pero la pasta le escocía los ojos, así que los mantuvo cerrados. Un paño caliente en la cara le quitó los residuos de la poción, y un minuto después su rostro volvió a la normalidad. Lo primero que vio cuando abrió los ojos fue a su antiguo profesor de Pociones y sintió ganas de golpearse. Así que de ahí había reconocido la voz, aunque no debería haberlo hecho porque el Snape que él conocía no hablaba en voz baja. En el colegio era cortante, ingenioso y gruñón como debía ser porque Pociones era una asignatura peligrosa.

-¿Cómo te sientes?- preguntó Eileen su rostro era brillante y alegre.

Harry parpadeó, esa era una muy buena pregunta ¿cómo se sentía? Oh sí como matar a su hermano para empezar. Luego vengarse de esos tres mortífagos, nada le gustaría más que verlos en Azkaban. Era un buen trabajo, se podía saber cuando alguien estaba bajo la maldición Imperio. Sus ojos estaban como vidriosos y su voz era como un monótono. Habían estado excitados y su voz y sus ojos los delataban.

No quería maldecir a Eileen, pero sí quería decirle que se sentía como una mierda.

-Estoy bien en general- gruñó Harry, era un buen mentiroso pero no en lo que respecta a Eileen.

INVISIBLE Where stories live. Discover now