La chica nueva

Capítulo extra

Este capítulo ocurre pocos días después de la graduación de Kat, queriendo esto decir que lo que ocurre en el epílogo aún no ha pasado. Josh y Lorelai, sólo como dato, ya están casados (se casan un par de años antes de la graduación).

Disfrutad de mi querido Leo. Os adoro.

Leo

Llevo tiempo pensando que el paraíso es aquel lugar en el que te sientes plenamente completo. No he considerado nunca que se trate de un lugar concreto, y mucho menos el mismo para todos.

Mi paraíso, por supuesto, se llama Katrina Lodge.

Sin embargo, el viaje que le he regalado a Kat por finalizar su carrera universitaria ha hecho que cambie ese pensamiento inicial. Las Maldivas son un paraíso, por ellas mismas.

Puedes venir sólo, con quien más amas o, incluso, con algún enemigo. Nada borraría el hecho de que esto es el cielo.

Pero, vivirlo con tu paraíso personal, eso ya es otro nivel.

―¡Ahí estás!

La voz de mi pareja me avisa de su llegada. La avisé de que vendría a la playa mientras ella terminaba de hablar por teléfono. No llevamos más de dos días aquí y Jason ya está llamándola.

Soy una persona adulta y me considero un hombre maduro, pero estoy comenzando a llegar a mi límite con Jason. He soportado cenas, fiestas, escapadas a la playa, reuniones de amigos, todo porque sé que no hay nada malo en ello, porque sé que Kat me ama a mí.

Pero eso no quita que considero que Jason la quiere más de lo que un amigo debería, de una manera que no llego a aceptar.

La gota que empieza a colmar el vaso es esta llamada. Sabe que estamos de vacaciones. De regalo de graduación. De escapada romántica. ¿Qué hace llamándola? ¿Sabe que sus caminos ya se separan y quiere jugar su último cartucho?

―Tienes cara de que algo te molesta. ¿Qué ocurre? ―pregunta, ya sentada en la tumbona situada al lado de la mía.

―Estoy bien, sólo pensaba ―respondo, regalándole una sonrisa.

―Y yo soy tonta. Dime, ¿es por Jason?

Me conoce tanto que me asusta.

―No le encuentro explicación a que te llame estando de viaje conmigo. Parece que quiere recordarte constantemente que él existe, que no sólo yo estoy a tu lado.

Kat se ríe levemente, negando con la cabeza.

―Me ha llamado para contarme que Nina me ha hecho un dibujo en la escuela. Le ha dicho a su profesora que de mayor quiere ser como yo, una artista. Como si yo fuera a llegar a algo ―añade.

―Llegarás tan lejos como te propongas, tienes un gran talento. Incluso en el DC hay alguna obra tuya colgada.

―No me cambies de tema. Sabes que frenaría a Jason a la mínima que intentara algo, no soy alguien que se haga la loca precisamente. ¿Qué es lo que temes?

―No temo nada ―respondo sincero―. No me agrada que esté pendiente a cada segundo. Sé que desea que nos separemos.

―Lo sé.

―Entiendo que sea tu amigo y creas en sus intenciones, pero... ―me interrumpo tras procesar sus últimas palabras―. ¿Cómo que lo sabes?

―Que me lo dijo. En la graduación.

―¿Que nos quiere separar? ―pregunto sentándome, con nuestras rodillas rozándose levemente.

―No exactamente. Me dijo que sentía algo por mí más allá de la amistad, que necesitaba ser sincero conmigo, pero que se alegraba de verme feliz. Nunca haría nada para entrometerse, lo conozco.