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¡Qué Roseanne hizo que!—exclamó velozmente el joven de ojos carbón mientras se levantaba abruptamente de su silla.

Lo que escuchó su alteza, Lady Roseanne solicitó la anulación familiar al Duque—volvió a reiterar Arnold—Y además se mudó del Ducado Park— terminó de informar él de anteojos.

Él joven de ojos carbón se quedó estático en su lugar por unos instantes, para posteriormente soltar un profundo suspiró y dejarse caer sobre su silla.

"¿Qué rayos te está pasando Roseanne?"

Cuando creía que aquella mujer no podría sorprenderlo más con sus dramas aparecía con uno nuevo, pero esto era algo que jamás se le pasó por la mente que sería capaz de hacer, está situación simplemente era inimaginable para que encajara con la Roseanne desesperada por atención departe de la familia Park que conocía.

Averigua en donde se encuentra en estos instantes y con quien—ordenó seriamente el príncipe.

Él tenía planeado volver a la base de batalla velozmente una vez supiera la condición de su madre pero ahora tendría que retrasarlo más para poder resolver este nuevo drama de su egoísta prometida antes que todos los chismosos nobles se enteren y exageren está situación.

Como ordené su alteza—respondió Arnold a medida que se dirigía a la puerta, pero antes de salir se volteó en dirección al príncipe—No sea tan duró con Lady Roseanne su alteza—pidió mientras salía antes de que el joven de ojos carbón pudiera responderle.

Tal vez había sido un arrebato muy impetuoso de su parte el haberse metido en la relación de su alteza el príncipe heredero con Ledy Roseanne, pero aún así no creía que estaba mal ya que a pesar de que no estaba de acuerdo con las hazañas de la susodicha la forma en la que el príncipe resolvía los asuntos que tenían que ver con la misma los hacía de una manera muy impulsiva y desinteresadamente, algo que al ser el próximo emperador no era la actitud correcta para resolver los problemas.

Y aunque eso le costase un castigo seguiría interviniendo, ya que al convertirse en el asistente del príncipe heredero hizo un juramento de no sólo  servir al imperio con lealtad sino también con sinceridad, y hasta el momento se a mantenido así y seguiría haciéndolo.

Su padre el abogado y Conde Monnier siempre le decía que la verdad es un arma de doble filo ya que para algunos representa su escudo de salvación mientras que para otros la espada de su propia destrucción, y sea cual sea la circunstancia la verdad debe ser dicha solo así el orden y la justicia prevalecerán.

*Tap, tap*

Por unos instantes el sonido de las pisadas de los zapatos de Arnold alejándose era lo único que se podía escuchar en ese solitario sector del palacio.

Por mas que el príncipe quisiera encontrarle una razón a toda esta situación no la encontraba simplemente le llegaba una pregunta.

"¡¿Qué es lo que realmente deseas conseguir Roseanne?!"

No sabía en que momento las cosas con Roseanne comenzaron a complicarse hasta el punto en que ya no la conocía, sentía que cada vez que las cosas parecían ir bien todo se disolvía como un espejismo, ya no sabía donde quedó aquella niña de sonrisa angelical con la que adoraba pasar el rato, ya no sabía como lidiar con ella y eso lo frustraba.

Flash Back

Tonta, deberías ser más cuidadosa— regañaba un adolescente de ojos carbón a la niña de ojos jade que se encontraba sentada—Ya está— dijo mientras terminaba de curar las heridas de los tobillos de la misma.

Pero ella no contesto, ni se molestó en levantar su rostro del suelo o mejor dicho no podía, se sentía tan decepcionada de si misma por mostrarle este lado tan débil y frágil de su ser a Linden.

Deja de hacer eso, te lastimaras—dijo Linden mientras colocaba sus manos sobre las manos apretadas de la blonda y las aflojaba.

*Bom, bom*

El negro y jade al fin se encontraron haciendo que en las manos que se encontraban unidas se sintiera un cálido y electrizante cosquilleo.

¿Cómo te sientes?, ¿Ya no te duele?—preguntó rápidamente el joven mientras soltaba la suave y pequeña mano de la blonda.

Rosé solo fue capaz de mover frenéticamente su cabeza hacia los costados como respuesta mientras sentía los fuertes latidos de su corazón y como sus mejillas se calentaban.

El lugar quedó nuevamente en un incómodo silencio que fue roto por el mayor.

Deberías dejar de usar ese tipo de zapatos, son demasiado para tu edad—dijo seriamente Linden mientras observaba con recelo esos zapatos rosa con un tacón bastante alto para que una niña de apenas diez años como Rosé los estuviera usando— Lo único que conseguirás con ellos es lastimarte los pies innecesariamente, como ahora.

Pero nuevamente no hubo respuesta de parte de Roseanne, la cual se estaba reprendiendo mentalmente.

"Eres una incompetente Roseanne, si algo tan simple como caminar en tacones no puedes dominar crees que eres digna de poder caminar junto a su alteza el príncipe heredero como su prometida"

Nuevamente sus inseguridades se apoderaban de su pequeño ser, esas inseguridades de no ser una dama perfecta y poder ser abandonada por Linden, de tan sólo imaginar que él también la dejase de lado como su familia le producía un gran sentimiento de temor.

Así que contrariamente a lo que por dentro estuviera sintiendo, por fuera volvió a colocarse la máscara de la perfecta e impenetrable Roseanne y ignorando completamente el dolor de sus tobillos se volvió a colocar los zapatos y se levantó, después de todo Linden había hecho un lugar en su apretada agenda para dar un paseo con ella y no lo pensaba desperdiciar.

Ya estoy bien su alteza, así que podemos proseguir con el paseo—dijo velozmente Rosé mientras su rostro que anteriormente estaba con un semblante de dolor fue cambiado por uno de felicidad.

Pero Linden no respondió en cambio comenzó a escanearla con la mirada para corroborar si lo que dijo era cierto, acertando que ella le mintió ya que podía ver como sus piernas temblaban y pequeñas gotas de sudor aparecían en su frente al forzarse en mantenerse en pie.

—Está bien, andando—respondió el príncipe para posteriormente cargar a Rosé sobre su espalda.

—¡Su alteza!—exclamó sorprendida la menor.

Pero él ni se inmutó en bajarla a pesar de sus quejas, sabía que ella quería dar ese paseo tanto como él que hasta incluso aguantaría su dolor pero él no estaba dispuesto a verla hacerlo.

Fin del Flash Back

Inconscientemente los labios del joven fueron adornados con una genuina sonrisa al recordar ese momento y velozmente fue cambiado por una expresión de disgusto al recordar como ella ignoró sus palabras con respecto a lo de los zapatos y siguió usándolos con la excepción que cuando se encontraba con él los cambiaba con unos acordé a su edad.

*Suspiró*

Sabía cuan necia y testaruda podía llegar a ser Roseanne una vez que se le metía algo en la cabeza y en esta decisión no sería la excepción estaba seguro.

"¿Qué debería hacer contigo mujer egoísta?"








《Está vez no buscaré el amor》Where stories live. Discover now