Lya Thompson

Capítulo 38

NARRA JARED

—Molly, ven con papá —llamé a la pequeña y ella vino a mí. Estábamos en la piscina climatizada. Lya estaba cambiándose y yo estaba poniéndole el bañador a Molly.

—Aquí estoy —dijo Lya, levanté la mirada y me quedé sin aliento. Llevaba un biquini azul eléctrico muy pequeño. Estaba demasiado sexy.

—Entra.- dije nervioso. Molly seguía enfadada con Lya y aunque Lya no lo mostrase, sabía que le dolía. Ella entró y se sentó en mis piernas, —Molly ven con mami —añadí acariciando el cuerpo de Lya. Ella negó y Lya suspiró.

— Cariño, sabes porque lo hice, no tenemos tanto dinero —le dijo Lya. No sabía el motivo del enfado así que no sabía de que hablaban.

—Mami mala —dijo la pequeña llorando. Lya la miró con los ojos aguados y salió del agua.

—Nena, no te vayas —le dije cansado de ver a mi chica así.

—Lo siento —susurró y se fue de la piscina. Miré a Molly y extendió sus brazos hacia mí.

—A tu cuarto, ya hablaremos y de momento no habrán mas juguetes —le regañé a Molly. La saqué del agua y la llevé a su cuarto. Le puse ropa limpia y la dejé allí. Fui a mi habitación con Lya y la vi llorar.

—Nena, no llores —le dije abrazándola.

—Soy una mala madre —susurró.

—Eres una madre magnífica. Molly solo es pequeña y son berrinches de niña. Luego hablaremos los tres de lo que pasó, pero de momento a dormir.- le dije tumbándola y besando su mejilla. Ella sonrió y se tumbó.

(...)

—Bien, cual es el motivo de vuestro enfado.

Estaban en el sofá, mi novia y Molly mirándose, había decidido hablarlo entre los tres.

—Molly quería un barbie, yo no tengo dinero para comprarla, le dije que pronto lo haría y se enfadó —dijo Lya abrazándose a mí.

— ¿Es eso verdad, Molly?

— Shi —susurró mirando al suelo.

—Entonces le debes una disculp-

— ¡Mami! —gritó corriendo a los brazos de Lya, ésta la abrazó y lloraron juntas.

(...)

— ¿Si?

— Soy Allen, Jared quería pedirte si quedábamos hoy en tu casa.

— Vale, en dos horas.

—Okey, adiós.

Colgué y besé de nuevo a Lya. Entré en ella lentamente y me moví lento.

— Más rápido, Jared —gimió ella. Me moví mucho más rápido y apreté sus pechos a la vez que me movía. La besé a la vez que sentía que llegábamos al orgasmo. Se posicionó encima de mí, y entró bruscamente.

—Oh nena —gruñí de excitación, este era el tercer orgasmo. Empezó a dar saltitos y mover sus caderas de una manera placentera.

— ¡Sí, sí, sí más! —gritó llegando a casi el orgasmo, nos corrimos al mismo tiempo y cayó encima mía. La besé por última vez, y salí de ella. Se tumbó a mi lado y cerró sus ojos extasiada.

Nicole y Allen habían venido y nos habían invitado a su boda, mi primo iba muy rápido.

Era en un mes y ya nos habían entregado la invitación. Después de que se fuesen, Lya y yo aprovechemos para hacer el amor y darnos un poco de placer, ya que Molly dormía profundamente y lo hicimos, sin protección.

Desearía haberla dejado embarazada.

(...)

Oí a gente hablar y abrí mis ojos. No había nadie, sólo se escuchaban voces en el piso de abajo. Me levanté desnudo y me puse unos bermudas playeros. Pasé una mano por mi cabello y bajé abajo.

—Nena —la llamé. Ella volteó y vi que estaba mojada y en biquini. Detrás estaba mi hermana.

—Hola Jared —dijo, me acerqué y la abracé por detrás.

—Hola Jar —saludó mi hermana con una mano en su vientre abultado.

—Hola —saludé acariciando el vientre de Lya suavemente.

—Quería deciros e invitaros a comer a la casa de William, nos invitó a nosotros y a... sus padres y hermanos —dijo, asentí y Lya sonrió, —Bueno ya nos veremos, esta noche a las nueve.

—Me causaste una erección —le susurré a Lya y se puso roja, reí y bese su hombro. Ella volteó y me besó fogosamente. Le apreté su precioso trasero y soltó un jadeo en mi boca. Nos separamos y sonreímos como tontos.