6

2.2K 154 2
                                    

Cuando Laslie subió al ring, la gente se amontonó alrededor de este. Cómo amaban que llegara gente nueva. Esta chica se veía chica y flacucha pero podía ser divertido. La pelea empezó. La chica permanecía alejada, parecía asustada, pero pronto se acercó dándole un puñetazo a la otra chica en el estómago. Ese fue el acto que dio por comenzada la pelea.

-Chica nueva.- dijo Emer, secándose el sudor del rostro.- Es buena. Le ganó a Rowan.

-¿A Rowan?- preguntó el rizado, sorprendido.

-Si, fue una locura.- dijo él morocho.-Tenes que verla pelear, se veía tan chiquita y flacucha. Sorprendió a todos.

-Te venció una bailarina.- rió Jessi junto a Rowan.- Perdiste tu fama.

-A mi nadie me gana. Esa chica no sabe con quién se metió.
Bastian y Emer rieron. Ambas chicas los miraron mal. Emer rodeó a su amigo y subieron al ring.
-Laslie se llama.- dijo uno de los chicos mirando hacia una de las zonas de entrenamiento donde una chica golpeaba uno de los sacos.
Bastian miró el cabello castaño y el puño de Emer impactó en su mejilla. El rizado bajó del ring dejando a su amigo confundido, se acercó a ella recibiendo miradas de advertencia y amenaza por parte de muchos de los chicos.
-¿Laslie?- preguntó.
La chica llevaba sus auriculares puestos y no lo escuchó. Bastian la miró, era ella. Se dio media vuelta y salió rápidamente de ahí.
-Hey. ¿Qué te pasa?- preguntó Emer, acercándose.
-¿Qué me pasa? Ella me pasa. Cada lugar al que voy, aparece.- dijo furioso. Emer levantó ambas cejas divertido.
-Dankworth. ¿Te enamoraste de la bailarina?
-No es bailarina.- gritó Bastian, furioso.
-Eso es un si.- rió Emer.
-Callate.
-No puedo creerlo. ¿Qué tiene eso de malo?
-¿Qué tiene de malo? ¿Vos la viste? Esa chica solo puede traer problemas. Llena de tatuajes, mas aros que orejas, agresiva, peleadora.
-Excusas.- dijo Emer reprimiendo una risa.- Estás loco por ella.
-Si.- dijo Bastian tomándose el cabello.- Pero es demasiado.
-¿Buscas una chica delicada?- preguntó Emer y su amigo se encogió de hombros.
-Que tenga un poco de ambos supongo.
-Entonces seguime.- dijo él.
Luego de ducharse y cambiarse, Emer lo llevó a la academia de danza.
-¿Me trajiste a ver bailarinas?- preguntó él, incrédulo.- Gracias hermano, necesito algo delicado para sacármela de la cabeza.
Emer rió por lo bajo y entró al salón sin que nadie lo viera.
-Mirala.- le susurró a Bastian.
El rizado vio unas mallas negras y un pequeño short, un cuerpo con varios tatuajes que realizaba los movimientos mas hermosos que él jamás haya visto. Laslie bailaba dejándose llevar por la música. Su delgado cuerpo se doblaba y estiraba como si estuviera hecho de goma y su rodete estaba desordenado. Una sonrisa se formó en los labios de él.
-¿Así que...?- susurró Emer.
-Esta chica nació para volverme loco.- sonrió Bastian.
-¿Jóvenes?¿Se les ofrece algo?- preguntó la profesora.
Laslie ya había acabado de bailar y los miraba con el ceño fruncido. Todas ahí los miraban. Ojos provocativos se posaban en los dos chicos.
-Si.- dijo Bastian.-¿Puedo robarle a su alumna un segundo?
La profesora frunció el ceño y asintió.
-¿Laslie?- llamó él. La chica salió del salón junto a él y a Emer. El morocho se apartó al instante.- Este.. yo quería saber... ¿Vas a hacer algo hoy?
-Creí que me odiabas.- soltó ella.
-Por alguna extraña razón, no te odio.- susurró él tomándose el pelo nerviosamente.-¿Entonces?
-Ya sabes dónde vivo.- dijo ella.- Te espero a las ocho.
Dicho esto entró nuevamente en el salón recibiendo miradas de odio de sus compañeras.







No es quien dice serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora