Eludiendo la Tormenta

Hay Nubes en el horizonte

El final del concierto ha llegado, todos los miembros de la banda han salido del escenario a excepción de Bibi, quien se mantiene aferrada a sus baquetas, los músicos de respaldo la acompañan y finalizando con su clásico solo y un espectáculo de pirotecnia, Bibi levanta sus brazos dando por terminada su actuación. La gente le empieza a chiflar y gritar y de la nada Bibi es elevada por los aires a través de un arnés y hace que quede casi arriba de la cabeza de sus admiradores, la gente quiere tocarla.

Como es costumbre de Bibi, besó de manera frenética sus baquetas que había utilizado esta noche y al final las arroja a sus admiradores provocando un tumulto entre sus fans y haciendo una pose muy angelical se elevó por el escenario dejando a una multitud con ganas de más. El escenario comenzó a disminuir su intensidad y después de varios coros de “otra, otra, otra”, la gente comenzó a retirarse del lugar.

Abigail ya estaba esperando a Bibi con una bata y una botella de agua, ya todos los integrantes junto con Marellia se encontraban en el interior de la camioneta  que los llevaría hasta el hotel. Bibi acompañada por el nuevo asistente fue conducida hasta el vehículo y este sin esperar más se puso en marcha para evitar las aglomeraciones de la salida.

Una vez que Abigail vio como se retiraba el grupo, pudo respirar de manera tranquila y confiada, después de varios meses de haber estado bajo un intenso estress y es que para haber sido su novatada, esta pequeña gira fue toda una nueva experiencia para ella como nuevo representante del grupo.

-Hey Escalante que buen concierto se aventaron los chicos verdad.

Abigail sin ganas de contestar, volteó a ver a José Girard, representante de Marellia.

-Así es José, los chicos siempre dan lo mejor arriba del escenario.

-Sí se porque dices eso, pero bueno Marellia también estuvo bien no me puedo quejar- dijo José impasible- para ser la primera vez que lleva este ritmo de trabajo, pues si me sorprendió.

Y es que José a diferencia de Abigail, veía a su clienta más como un  producto que tenía que explotarse y no como una artista en pleno ascenso, ni mucho menos como un ser humano con necesidades.

Y esta posición la dejo bastante en claro hace un mes atrás cuando Girard le solicito a Abigail un pequeña junta “en privado” para tratar asuntos relacionados con la gira y el contrato de participación entre ambos artistas.

-Piénsalo Abigail, están los muchachos en un posición privilegiada, la gente los quiere, es momento de sacar el mayor provecho posible de la situación.

-Pero José los chicos llevan 6 meses de trabajo, promoción, gira y conciertos, necesitan un descanso.

-Mira chica, el descanso vendrá después, yo digo que organicemos unas fechas más. Yo ya hable con los promotores y si les damos como mínimo 4 fines de semana mas nos darán un excelente bono, y claro que esto, si tu estás de acuerdo, podría quedar entre nosotros

Abigail sin esperar un comentario más de Girard le contestó en un tono molesto  -No me interesa un bono más, con el dinero que se ha ganado de esta gira nos es más que suficiente, además José y para que te quede claro, soy incapaz de tomar un peso de manera ilícita.

-Vamos, vamos, Abigail no te enojes, fue solo un propuesta, pero si me encantaría que pudieras hablarlo con el grupo y ver que decisión toman.

-No José ya no hay más decisiones que tomar- dijo Abigail en un tono definitivo- Los chicos terminan aquí sus presentaciones y el contrato con Marellia finiquitará de igual manera cuando la gira promocional termine. Si tienes alguna otra propuesta que ofrecernos lo platicaremos a su debido tiempo pero no antes de tres meses como mínimo. Los chicos tienen proyectos personales, necesitan tiempo para sus cosas y eso no esta a discusión. Y no por nada pero deberías darle un respiro a Marellia de los medios de comunicación.