Las pruebas,lo no contado

Confirmar La Pesadilla

-E... espera... Aris... yo... -Newt volvió en sí. ¿Y Tommy? ¿Qué pasa con él?- No... no se si...

-Ah... cállate de una vez... y bésame...-dijo dándole otro beso, ahora más apasionado.

Thomas se quedó helado al escuchar lo que sucedía dentro de la habitación. No le hizo falta entrar para saber que Newt era uno de los dos de dentro. Le conocía bien, y más en la cama. Pero... ¿Aris?

La puerta no estaba cerrada, quedaba una pequeña rendija por la que Thomas pudo ver perfectamente lo que sucedía. Un rayo partió su corazón al verlo.

"¿Por qué me has hecho venir?" dijo Thomas a Aris.

"Bueno. No solo hablo contigo, ¿sabes? También hablé con Teresa. Y me enteré de este secretito tuyo. Newt es... ¿cómo decirlo? Mmm... increíble. Me gusta."

"Maldito bastardo de mierda" Thomas quería entrar y pegarle. Pero... ¿y qué? Él había hecho lo mismo con Teresa... él era quien había sido un capullo.

"Mira lo que le hago a tu chico".

Aris agarró con fuerza a Newt por el pelo, para volver a besarlo, sin apartar su mano de la entrada de este. El rubio no podía controlarse. Había querido parar, pero en el fondo echaba de menos que alguien le tocara de aquella manera. Y Thomas no volvería nunca.

-¿Me vas a hacer algo tú a mi? -dijo Aris antes de apartar su mano de la entrepierna del otro.- Que hay de esta boquita...

"Una vez me colé en uno de tus sueños Thomas. Uno muy divertido. Y parecía que la boca de Newt te gustaba mucho... yo quiero probarla"

"Ni se te ocurra. ¡No!"

"Thomas... tu novia es Teresa. No se por qué te molest..."

Antes de que terminara la frase, tuvo que cortar la comunicación al sentir la boca de Newt en su entrepierna. Se agarró con fuerza de las sábanas, tirando de ellas y echando la cabeza hacia atrás. Ahora los gemidos salían de la boca del chico de ojos azules, quien no podía contenerse.

La rabia comenzó a hervir la sangre de Thomas. Newt era suyo. Era su chico, y ya lo había dicho antes... eso solo se lo podía hacer a él. Quería entrar ahí mismo y destrozarle la cara a Aris. Pero... no podía. No tenía razón.

-Dios... aah... ah... Newt...-llevó sus manos al pelo del chico para tirar de su cabeza e introducir su miembro entero en la boca. Era mejor que Rachel, mucho mejor... tenía más experiencia.

No supo cuando, ni en que momento. Pero en las mejillas de Thomas comenzaron a correr lágrimas silenciosas. Aris le había ganado, no podía luchar de ninguna manera. ¿Qué iba a decir... "Newt, estoy con Teresa pero tu no puedes estar con nadie más?" No. El chico estaba en su derecho. Se retiró de la puerta antes de ver más. No podía. Dolía demasiado ya sólo oírlo. Verlo confirmaba la pesadilla.