Matriarca Vol. 2

Capítulo 139:

─...sí, señor.

Lemabau Bilkay se tragó sus palabras que estaba a punto de subirle por la nuez de Adán.

***

Pherez, que estaba sentado junto al Emperador y esperaba el comienzo de la conferencia, recordó de repente la conversación que había mantenido hoy con Nossier.

Ocurrió antes de que llegara a la sala de conferencias.

─Sube más el precio del árbol de Triva.

─Más... No sé si Angenas seguirá porque es un precio que acabo de subir. ─dijo Nossier con ansiedad, pero Pherez negó con la cabeza.

El dinero que ya se ha invertido en la compra del árbol Triva es enorme. Pero si se deja de comprar árboles de Triva aquí, no podrá hacer nada. La construcción se detendrá porque no hay madera en la base más importante, y Angenas sólo perderá un dinero astronómico.

La Emperatriz Lavini, que recientemente contrató a la Constructora Lombardi, no puede detenerse aquí.

Confiaba en que seguirían comprando aún si subirá el precio. Entonces Pherez de repente tuvo una pregunta.

─¿Qué pasa con la reunión de Pellet? ¿Cuántos árboles de Triva vendieron?

Actualmente había tres grandes proveedores de árboles en el imperio. En primer lugar, la familia Ivan, que ha exportado constantemente árboles de Triva. En segundo lugar, la cima de los Monak de Pherez. Y por último, Pellet Corporatio.

En términos de almacenamiento del árbol Triva, Pellet Corporation tenía la mayor cantidad de madera. La familia Ivan cortaba y entregaba árboles autóctonos de sus tierras, por lo que tardaba en cortar y secar los árboles adecuadamente.

Por cierto, Pellet era diferente.

Al haber comprado hace tiempo árboles de Triva, ya tenían una cantidad considerable de madera perfectamente procesada.

¿Cuánto cuesta que Pellet, que ni siquiera había vendido una gran cantidad de árboles de Triva como si supiera que esto iba a suceder, los venda ahora a Angenas?

─Pellet Corporation... aún no la ha empezado a vender.

─...¿qué?

Los ojos de Pherez se entrecerraron. Era extraño e incoherente. Angenas ha estado comprando la madera que se amontona en un almacén y a un precio muy alto. Así que deberían haber vendido a Angenas, al igual que la Cima Monak.

Fue una decisión sensata en todo caso.

─¿Nada?─preguntó Pherez confirmando.

─Sí, en absoluto. La puerta del almacén no se abrió.

Pherez recordó al Clarevan que conoció en el banquete de cumpleaños de Tía la última vez. Un hombre de aguda impresión, el jefe y dueño de Pellet Corporation.

Como había comprobado con Lignite, Clarevan era un comerciante de cabeza fría y de gran rapidez. Todos los negocios que toca, como los que ha hecho con un buen sentido de comerciante han logrado el éxito. Y lo que esos negocios tenían en común era la inversión audaz y la retirada a su debido tiempo.

─Eso es raro. ¿Por qué haría eso?

¿Siguen almacenando la madera? ¿Tiene algún otro propósito que lograr este árbol? ¿Tal vez Clarevan Pellet no es el que toma la decisión final?

Pherez negó con la cabeza.

Pellet Corporation ha sido la empresa de Clarevan Pellet desde su creación. No había ninguna señal de inversión masiva por parte de nadie.