El rostro de JungKook hizo una mueca debido al trágico final. Y es que a nadie le debe gustar la muerte de un animal, solo una mente verdaderamente retorcida y asquerosa.

—Lo siento. Me imagino que eras muy apegada a ella.

—No sólo yo, mamá adoraba a esa perrita. No tengo palabras para describir la forma en la que debió odiarme cuando por mi culpa Jalea murió de una forma horrible.

—No fue tu culpa, eras solo una niña. —sentí reconfortante cuan acompañó sus palabras de caricias en mis brazos.

—Aún así soy responsable. —susurré. Opté por pasar de página para quitar del medio el mal recuerdo— ¡Mira! —señalé con emoción— Yo en mi primera fiesta de Halloween.

Una carcajada por parte de él se escuchó. Era lógico, yo también reí sintiendo la sangre acumularse en mis mejillas con un pequeño deje de vergüenza al verme disfrazada de calabaza. Ese disfraz había sido idea de Heon, estoy segura.

—Oye, deja de reírte tanto. —lo codeé al ya sentirme muy avergonzada.

—¿Por qué... Por qué una calabaza? —preguntó entre risas.

—Fue mi padre de seguro. Ama el Halloween y tiene una extraña obsesión con las malditas calabazas.

Ronroneó una última risa y abrazando mi cintura apoyó su mentón en mi hombro.

—¿Es divertido el Halloween allá?

—Las decoraciones son hermosas. Siempre me daban muchos caramelos, pero no los podía disfrutar porque mamá me los controlaba. —abulté mis labios recordando como mamá los guardaba en la cima de su armario para que no me los comiera todo— ¿Tú alguna vez te disfrazaste?

—Nunca celebré Halloween. —fue lo único que dijo. Un evidente «no».

—En el próximo saldremos ambos disfrazados de fantasmas, ¿Qué dices? —reí para animarlo un poco. No quería que su ánimo decaiga— Nos pondremos mantas en la cabeza para que no te avergüences.

Él rió en mi oído.

—Estamos grandes para eso, Kim.

—¿A quién le importa?

Pasé algunas vergüenzas mostrando estas fotos a JungKook y comenzaba a arrepentirme de haberlo hecho. Aparentemente papá disfrutaba mucho de hacerme parecer una maldita muñeca, porque en cada festividad aprovechaba mi incapacidad de reprochar por mi inconsciencia a la vergüenza para disfrazarme de cualquier cosa; de reno, caballo, luciérnaga, fantasma, una flor, un árbol.

Te odio, Heon.

Llegó un momento del álbum donde las cosas cambiaron, desde mis siete años, específicamente. Comencé a recordar por qué no me gustaban estas fotos. Todo era tan forzado, las sonrisas, las poses, la ropa. Con el tiempo a mamá comenzaba a disgustarse conmigo y era cada vez más estricta, no le gustaba que fuese tan... Yo. Tan revoltosa, indisciplinada, traviesa, y demás.

Mamá quería una bonita familia, esa de la que ella no pudo disfrutar de pequeña. O al menos eso dijo papá, que ella no tuvo una vida muy bonita, y que quería construir algo mejor, no ser como la abuela. Quería callar a aquella mujer que tanto la criticaba y demostrarle que sí avanzó, que sí tenía una familia bonita. Y me siento mal, porque no pude hacerla feliz en algo tan simple. No fui lo que ella quiso, ni al día de hoy lo soy.

—Te ves bonita. —señaló aquella fotografía donde llevaba un vestido violeta y sonreía radiante.

Recuerdo ese día, y lo cierto es que no fue tan bonito como lo hacía ver mi sonrisa. Un cumpleaños, no recuerdo de quien era exactamente, pero yo tenía diez años. Lo cierto es que yo no quería usar ese vestido, desde pequeña ya sentía el rechazo por esas prendas, y que Cassidy me obligara a usarlas lo empeoraba.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWhere stories live. Discover now