Una semana más había pasado, nos encontrábamos todos en casa de Bryan ya que había una enorme piscina en ella y nos había invitado a pasar la tarde ahí. Lo que yo no sabía era que Bryan había invitado a sus amigos universitarios así como a casi toda nuestra escuela. Por eso mismo ahora su casa estaba repleta de chicos embriagándose y bailando al ritmo de la música. No era tan tarde en realidad, eran tan solo las 6 de la tarde y aún no oscurecía.
Yo estaba sentada con Karen, Laia y Giselle, ya que Darina y Lina se encontraban bailando en medio de la sala.
Jos, Freddy, Bryan y Alan estaban con sus amigos de la universidad y Alonso no había venido, nos contó que sus papás tenían a algunos empleados italianos y habían tenido un accidente y murieron dejando a su hija, una chica de nuestra edad, huérfana, ellos se habían ofrecido a darle alojo en su casa por unos meses o quizá un año en lo que se acostumbraba ya que además de estudiar en nuestra escuela iba a trabajar en el estudio del papá de Alonso, así que hoy irían a recogerla al aeropuerto y pasar un día con ella mostrándole la ciudad. Eso ponía celosa a Giselle aunque no quisiera aceptarlo.Entre nosotras cuatro conversábamos y nos reíamos de Darina y Lina que casi no podían mantenerse de pie de tanto alcohol que habían consumido, varios chicos rondaban alrededor de ellas pero Bryan les había advertido a casi todos sus invitados que si se acercaban a ellas los echaría a patadas de su casa, así que solo bastaba con una mirada suya o de cualquiera de los chicos para que ellos se alejaran.
Karen y Giselle se levantaron para ir por algo de beber y Laia y yo nos quedamos en la mesa, últimamente convivíamos más, desde que nos esteramos que nuestros padres se casarían y prácticamente seríamos hermanas.
Un chico de ojos marrones, alto y algo guapo se acercó a nosotras y se sentó en una silla al lado de Laia.- Hola linda, ¿cuál es tu nombre? - le preguntó él a la rubia que tan solo me miró con el ceño fruncido.
- Soy Laia, ¿cómo te llamas tú? - le preguntó ahora ella, el chico tomó su mano y la besó.
- Soy Scott, mucho gusto - le sonrió pero Laia solo alejó su mano de él - ¿Quisieras bailar? ¿O tal vez podemos ir a dar una vuelta? - sin duda alguna el chico le estaba coqueteando, ella negó con la cabeza.
- No gracias, aquí estoy bien - le respondió ella siendo educada y brindándole una sonrisa.
- ¿Por qué no? Tu y yo podríamos llevarnos bien - se le acercó más y ella se alejó un poco incómoda.
- Oye, ella dijo que no - le respondí, el chico me miró con una sonrisa de lado.
- No te metas bonita, sé que tu amiga quiere venir conmigo - me respondió tomando de la cintura a Laia quién se removió incómoda.
- Oye, tengo novio - le dijo la rubia poniéndose de pie, con la mirada busqué a Bryan, él me miró también y me saludó, le hice una seña para que viera al chico que no dejaba en paz a mi amiga y en seguida se acercó.
- ¿Necesitas algo? - le dijo Bry serio mientras tomaba a Laia por los hombros.
- ¿Él es tu novio? - le preguntó el chico a ella quien sólo asintió - Vaya Mouque, si que tienes buenos gustos - él se rió.
- Basta Scott, sí sólo viniste a buscar con quien acostarte esta noche te puedes ir - le comentó Bryan con el rostro serio.
- ¿Qué sucede? - preguntó Karen quién venía llegando con Gis.
- ¿Cuántas chicas bonitas invitaste a esta fiesta - dijo Scott ahora mirando a Karen.
- Ella también tiene novio - defendió Freddy quién llegó en ese momento para tomar de la mano a la chica.
Cuando me di cuenta a nuestro alrededor ya se encontraban también Alan y Jos con el ceño fruncido.
- Bien ya entendí, me voy, aquí no puedo divertirme - se giró el tal Scott y me guiñó un ojo antes de irse.
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Blinding Lights⋆Jos Canela⋆
FanfictionEn la vida habrá luces, tal vez estrellas, que guíen nuestro camino, las cuales se verán reflejadas en personas que se convierten en las más importantes de nuestra vida. Pero, ¿que sucede cuando la intensidad de esas luces comienzan a cegarnos? ¿Có...