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ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 ℙ𝕖𝕥𝕖𝕣
Me desperté por los rayos de sol que entraban por la ventana, me remuevo un poco mientras me estregó los ojos y siento algo en mi pecho, bajo la vista y sonrió con lo que veo. Mi esposa, mi mujer con sus cabellos despeinados y una cara relajada, aprecio la mano que tiene en mi pecho resaltando su nuevo anillo de matrimonio, sonrió y entrelazo mi mano que tiene el anillo con la de ella, nuestras ropas están esparcidas por todo el cuarto y nuestras coronas están en piso. Empiezo a besar su cabeza mientras acaricio su espalda desnuda, esto es perfecto nunca habíamos despertados los dos desnudos, siempre debíamos cambiarnos cuando hacíamos el amor y ya no importaba. Estuve acariciando su cara y espalda y dejando besos en su cabello por unos veinte minutos creería yo, cuando siento que se empieza a remover en mis brazos. Se esta despertando, dejó de acariciar su espalda para recostarme en un brazo y empezar a besar, lamer y morder su espalda y cuello, mientras mis manos se entretienen con sus piernas y trasero, adoro el trasero de mi mujer es tan grande y redondo, adoro verlo, tocarlo y golpearlo cuando hacemos él amor. Sigo con esas caricias hasta que ella suelta un gemido y abre sus ojos.
-Peter-dice gimiendo mientras abre sus ojos y me ve sentado sin nada que cubra mi cuerpo, besando su espalda.
-Bueno días, esposa...descansaste-le dije mientras dejaba de basarla en su espalda, pero mis caricias es su piernas no se fueron
-Buenos días, esposo descanse en lo poco que dormí—dijo riendo ya que le daba cosquillas con mi barba mientras besaba su cuello—amor me haces cosquillas.
-Quieres que me quite la barba-le dije en tono burlón.
-No, me encanta como se te ve tu barba-dijo para juntas nuestros labios.
Fue un beso lleno de todo el amor que nos tenemos, amor ternura y pasión. Cuando nos íbamos a separar le dejé una nalgada en su trasero, que apenas mi mano dio contacto con su piel,sus nalgas se movieron ante el impacto y ahí mismo quedó mi mano marcada.
-Adoro esto-dije sobre sus labios
-Te gusta dejar tu mano marcada en mi trasero-comentó mi mujer con sus manos en mi pecho,bajo la vista y veo que está marcado con sus uñas y besos.
-tu trasero es tan deseable querida, si tú supieras como deseo ir a nuestra luna de miel....aparte ya vistes como dejaste mi pecho-dije mientras la veía.
-estoy en todo mi derecho, eres mi esposo y supongo que así como dejé tu pecho, tú me dejaste a mi-dijo obvia
-supones bien esposa, y es verdad eres MI esposa y yo TU esposo y en estos momentos somos los sumos monarcas, pero están son nuestras vacaciones así que te propongo algo-le dije mientras me ponía sobre ella y me metía en el medio de sus piernas.