HOUSE OF MEMORIES ▬ attack on titan

xix. grito

Uno cayó derribando a Eren y Mikasa, otro para el comandante.

—¡Erwin!—Giselle bajó de su caballo para ayudar al comandante, estaba débil.

La teniente observó como el titán de Ymir se acercaba a ellos a toda velocidad, planeaba devorarse a Erwin.

Sin pensarlo Giselle sacó una de sus cuchillas, usando el equipo para impulsarse y de un fuerte lanzamiento logró dar justo al ojo de la titán, haciendo que pare por un instante.

—Hay que irnos—la teniente regresó con Erwin rápidamente, lo ayudó a ponerse de pie.

—Yo no soy indispensable, salva a Eren, y guía a todos fuera de aquí lo más pronto posible—el rubio se agarraba su herida con dolor—. ¡Giselle, es una orden!

—¡Con todo respeto comandante, cierra la boca!—Giselle desplegó nuevamente sus cuchillas, para atacar a los titanes que rodeaban a Erwin.

El titán acorazado continuaba lanzando titanes, haciendo que uno de ellos impacte demasiado cerca de Jean y Leyna, dejando inconsciente al chico Kirschtein.

—¡Jean!—Leyna se puso de pie lo más rápido posible, la nariz de su amigo sangraba—. Se golpeó la cabeza.

Leyna lo sostuvo poniendo la cabeza de Jean en sus piernas, poco después Armin se acercó a verlo.

—¡Tranquila, sobrevivirá!

Los titanes no tardaron en rodearlos nuevamente, uno de ellos se acercaba dispuesto a comérselos, Leyna se paró inmediatamente, no quedaba otra opción que enfrentarlo.

—Armin, vete de aquí con Jean.

—¡No te dejaré sola!

—¡Necesito que lo cuides, yo me encargo a partir de ahora!—Leyna desplegó sus cuchillas mirando al titán que los acechaba–. ¡ARMIN!

Armin sintió los ojos llenarse de lágrimas, a duras arrastras trató de alejarse con Jean en su espalda.

Becker desplegó su equipo de maniobras dispuesta a distraer al titán que perseguía a Armin, la pelirroja se impulsó lo más alto posible llamando la atención de la bestia, logrando escapar de algunos intentos por agarrarla en el aire Leyna se dirigió hasta la nuca, cortando de forma profunda.

—¡Allá, es Leyna!—a varios metros, Sasha logró distinguir como la pelirroja peleaba por escapar de dos titanes, sin dudarlo dejó a Connie e Historia para ayudar.

Su último ataque certero acabó con la vida de uno de los titanes, pero la velocidad no fue suficiente para escapar del otro.

Atrapando una de sus piernas el titán terminó colgándola de cabeza, la pelirroja soltó un pequeño grito al sentir como su extremidad era aplastada con tal fuerza, dejándola sin escapatoria alguna.

Armin sintió como el corazón pronto le estallaría, no podía verla morir de esa forma, pero tampoco debía dejar a Jean.

—¡LEYNA!—gritó con las lágrimas saliendo de sus ojos.

La pelirroja peleó lo más que pudo, pero ninguno de los cortes con sus cuchillas lograba liberarla del agarre, al ver como el titán la acercaba a su boca lo único que pudo hacer fue gritar ante el terror de ser devorada.

Y como si alguien hubiera decidido que ese no era su día, fue salvada una vez más.

El sonido de un fuerte grito se escuchó a la lejanía, los titanes dejaron todo para correr hacia donde aquél clamor se originaba.

Eren Jaeger había llamado a los titanes a atacar.

Leyna cayó al suelo desde bastante altura, haciendo que su pierna aplastada por las manos del titán doliera aún más, al menos no se la habían comido.