un nuevo amanecer, yo en Sword art online

promesa cumplida, caida del cedro maldito y viaje a la capital

Después de haber ayudado a Eugeo nos llevo a su pueblo en el cual gracias a que no teníamos recuerdo alguno de nuestras vidas nos dieron un lugar donde quedarnos, al entrar a la que seria mi habitación me mire a un espejo y descubrí que tenia la apariencia de catorce años por lo tanto decidí hacer un poco de ejercicio para no ser un debilucho y después me fui a dormir para acompañar a Eugeo al día siguiente y con suerte aligerar la gran carga que tiene sobre sus hombros. Al día siguiente me desperté temprano como de costumbre y me puse a hacer ejercicios básicos para comenzar el día puesto que no sabía cuales eran los horarios de este lugar, no se cuanto tiempo había pasado cuando una joven muchacha de diez años entro a mi cuarto con la intención de despertarme por lo que se sorprendió al verme haciendo ejercicio puesto que era la hora en la cual la mayoría apenas de había levantado además me aviso que también era cuando Eugeo salia a cumplir con su labor sagrada por lo que le agradecí para después ir a a buscarlo aunque sabia donde estaría.

Después de ayudar un poco a Eugeo con su labor sagrada fui con el guardia del pueblo para averiguar si tenia alguna espada que me pudiera prestar para ponerme a entrenar y no oxidarme al perder la práctica a lo cual accedió y me presto una espada en buenas condiciones a lo que claro tuvo sus tiempos de gloria, ya teniendo la espada me puse a entrenar durante días sólo con unas cuantas horas para comer y dormir durante este tiempo supe que kirito y Eugeo entraron al territorio oscuro a salvar a la hermana de Alice de la cual no recuerdo nada pero algo me dice que era alguien importante. Después de unas semana entrenando y que aprendí de Eugeo como medir la durabilidad me sentí un poco mas seguro de mi mismo pero aun así continúe mi entrenamiento hasta que una mañana cuando iba a comenzar a entrenar sentí como si algo me llamara a en el bosque y decidí ir averiguar de que se trataba, tras caminar por mucho tiempo y ya muy en el fondo del bosque encontré una cueva después de desenfundar la espada que traía decidí entrar a dar un vistazo pero me quede impresionado por lo que había. Dentro de la cueva habían cuatro armas sumamente hermosas a simple vista pues había dos dagas gemelas muy hermosas también se encontraba una lanza que a mi parecer fue hecha por los mismos dioses y por último una hermosa espada la cual aun se encontraba en su funda cuando iba a tomarla mire un viejo papel con una nota escrita con sangre tras leerla supe que dichas cosas eran un regalo para mi y sin temor alguno tome la espada y la saque de su funda para después sentir un gran dolor de cabeza el cual era insoportable para finalmente quedar inconsciente.

Cuando desperté habían pasado algunas horas pero aun tenia mucho tiempo para volver por lo que me coloque el protector debajo de la ropa para después ponerme a meditar y poder controlar las artes sagradas puesto que con las habilidades que tenia podía dominar tres de las cuatro armas que tenia además en la capital podía conseguir la fuerza que me faltaba la cual no era mucha.

Tome las cosas que habían y me prepare para irme no sin antes cubrir totalmente la lanza con una tela la cual no permitía que se notara nada de ella solo tamaño y figura lo cual no era tan llamativo por otro lado las dagas las oculte entre mis ropas y por último la espada la coloque en mi cintura no sin antes darle un vistazo a su maravillosa hoja la cual era gruesa e imponente pero a la vez elegante el color de la hoja era carmesí y con un filo plateado además de tener una guarda con la forma similar a las alás de un dragón, es decir que tenia en mis manos un arma magnífica así como lo eran las otras armas.

Cuando estaba por llegar a la aldea escuche un fuerte estruendo e inmediatamente me dirigí al lugar en donde se originó aquel ruido descubrí que kirito y Eugeo estaban tratando de derribar el cedro maldito con una espada, deje mi lanza recargada en un árbol para después acercarme a ellos desenfundando el arma de mi cintura, cuando llegue a donde estaban les pedí que se apartaran lo cual rápidamente hicieron por otra parte yo tome posición de ataque con las dos manos sobre la empuñadura y prepare una habilidad de espada cuando estaba lista murmure golpe crítico para después dar el corte al cedro maldito, como era de esperarse con aquella técnica el cedro cayo aun cuando le quedaba la mitad de la durabilidad, después de muchas preguntas por parte de Eugeo sobre la técnica y también mandarlo a dormir con un golpe "accidental" que recibió su cabeza nos dirigimos con dirección de la aldea para informar la caída del cedro maldito además de preparar todo para el viaje que realizaríamos los tres a la capital.

Dos días después estábamos listos para comenzar el viaje hacia la capital durante este tiempo estuve meditando mientras todos festejaban que se habían desecho del cedro maldito en mi caso no soy mucho de fiestas por eso me puse a meditar además aun me falta mucho tiempo para dominar todas las artes sagradas de las que aquel caballero tuvo conocimiento. Hoy había una reunión en la plaza principal del pueblo para que Eugeo eligiera la nueva labor sagrada que desempeñaría y sin dudarlo el decidió que sería un espadachín, por lo que también decidió ir hacia la capital junto con kirito y conmigo lo cual sonaba interesante. Al día siguiente estábamos listos para irnos yo me despedía del guardia del pueblo y le entregaba la espada que me había prestado pero a diferencia de cuando tome el arma ahora estaba en su mejor momento a tal grado que parecía una espada diferente, tras despedirme de el además que kirito y Eugeo se despidieran de la hermana Alice emprendimos camino hacia la capital donde no estábamos seguros de que nos deparaba el destino allá, pero primero teníamos algo importante que hacer y era conseguirle una espada a kirito puesto que de los tres el no tenía armas con sigo lo cual sonaba gracioso pues el mejor espadachín del mundo y sin armas era ridículo, tras un rato de reinos de el decimos que le conseguiríamos una espada algún día....