Eres molesta. [Tsukishima x tú♡]

Especial Bunny girl senpai

kishibe_bakugou Aquí está tu especial 🙈✌🏻

⚠️Contenido sexual explícito ⚠️

Si a ti no te gusta solo no lo leas, esto es a pedido y mientras le guste a ella(él) me basta😘💅

Había pasado ya una semana desde que fuimos a ese parque de diversiones, queríamos ir de nuevo pero ya habían desarmado todo. Así que con Tsukishima decidimos pasar el fin de semana en mi casa.

Mi mamá adoraba a Kei por lo que aprendió a hacer pastel de fresa solo para él, parecía que lo quería más que a mí.  Él, aprovechando la situación, venía a mi casa cada vez que podía. Mi madre siempre tenía un trozo guardado en el refrigerador sólo para él.

—¿Qué tal está el pastel?— preguntó mi mamá a Tsukishima.

—Está muy rico, como siempre, no se preocupe.

—Que bueno que te guste.

Tsukishima estaba en la mesa, mamá prácticamente lo obligó a sentarse allí para que comiera algo. Dice que es muy delgado y que debería comer más. Yo estaba en el sofá viendo una serie en lo que él terminaba de comer.

—Hija, ven y prepárale un café a tu novio.

—¿Disculpa?, él no es inválido, además es lo suficientemente inteligente para saber hacerse un café— mi mamá solo me lanzó una mirada siniestra después eso. —Bien.

Tsukishima se reía para sus adentros.

Mientras calentaba el agua mamá salió, dijo que debía hacer turno en su trabajo debido a un problema.

Terminé de preparar el café y se lo dejé en la mesa. —¿Necesitas que te dé la comida en la boca también?

—No tengo problema— se burló.

—Si bueno. Iré al baño en lo que terminas.

—Está bien— siguió comiendo mientras yo subía al baño.

No me demoré nada y fui a mi habitación a cambiarme camiseta porque me lavé la cara y se mojó entera.

Casi me dio un infarto al ver a Tsukishima muy sentado en mi cama viendo su teléfono. —¿Quieres matarme de un susto? ni siquiera te oí subir— solo se reía. —Me quiero cambiar, ¿puedes esperar afuera?

Se quedó pensando un momento. —Mmh, no. Estoy bien aquí— dejó su teléfono a un lado y se afirmó con sus dos manos hacia atrás sobre la cama.

—Bien— respondí.

—Espera... ¿Qué tienes ahí?— interrumpió

—¿Qué? ¿Qué cosa?— dije con la camiseta aún tratando de pasar por mi cabeza. Sentí como pasaba por al lado mío. —Oye no hagas nad...— de pronto sentí como revolvía mi closet. Me coloqué bien la camiseta. —¿Qué buscas?

—Vi algo peludo— fue sacando lentamente una bolita de algodón unido a traje negro. —¿Por qué tienes esto?

—¿No recuerdas? fue el premio que ganaste en el parque de diversiones— contesté.

—Oh, cierto. No le presté mucha atención. ¿Lo guardarás?

—Mmh, no lo sé. ¿Haz visto alguien con algo parecido alguna vez?— pregunté.

—Creo a ver visto chicas que promocionaban tiendas con trajes así, la verdad me da igual— respondió desinteresado.

—¿Te dio igual?... bien— saqué todo lo que venía en la bolsa junto al traje. —Quédate aquí— lo empujé despacio para que se sentara de nuevo en mi cama. —No te muevas— le apunté con el dedo índice como cuando mamá me regaña. Salí de la habitación y fui al baño. —Ay pero que estoy haciendo, ¿qué es este traje? ¿cómo se me ocurre?— me fui quitando la ropa hasta quedar en ropa interior. Me coloqué las medias y de a poco me fui subiendo el traje. Se sentía... raro. No traía ningún zapato en especial y yo tenía puestas unas zapatillas deportivas, nada adecuado con el traje... opté por no ponerme zapatos. Faltaba lo más vergonzoso... esas orejas de conejo...