𝐉𝐀𝐃𝐄 𝐘 𝐋𝐀 𝐂Á𝐌𝐀𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐎𝐒

12.- ¿𝑯𝑨𝒀 𝑼𝑵𝑨 𝑪Á𝑴𝑨𝑹𝑨?

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El miércoles siguiente se encontraban en la biblioteca, Jade dormía recargada en unos libros y enfrente Ron estaba midiendo sus deberes de Historia de la Magia. El profesor Binns les había mandado un trabajo de un metro de largo sobre «La Asamblea Medieval de Magos de Europa».

—No puede ser, todavía me quedan veinte centímetros... —dijo furioso Ron soltando el pergamino, que recuperó su forma de rollo— JJ lo terminó muy rápido y Hermione ha llegado al metro y medio con su letra diminuta.

—¿Dónde está? —preguntó Potter, agarrando un mecho de cabello de Jade para peinarlo y después hacerle cosquillas con este en la cara a Kiara, para molestarla.

—En algún lado por allá —respondió Ron, señalando hacia las estanterías—. Buscando otro libro. Creo que quiere leerse la biblioteca entera antes de Navidad.

—Ahorita no Charlie— murmuraba JJ manoteando el mechón. Potter veía divertido la situación— No puedo hacer eso estoy chiquita... ¡Que no puedo!— despertó y agarro a Potter de la túnica y lo acercó a ella— Tú no eres Charlie.

El azabache tenía una gran sonrisa— Pero si tú quieres me puedo volver pelirrojo.—le guiño un ojo.

—Aléjate de mi, cara rajada, se me puede pegar tu estupidez— lo empujo.

—¡JJ!, mi hermosa y perfecta JJ— Ron dijo, Potter frunció el ceño ¿Qué estaba haciendo?, Kiara sonrió— sabes que eres la persona más preciosa del mundo y más amable, eres mi mejor amiga no hay nadie que se com...

—Ten Ronnie solo lo tenias que pedir— le entregó su trabajo— no lo copees igual, no quiero que nos vuelvan a regañar.

—¡Eres la mejor!— se acercó a Jade y la agarro de la cara— ¡No se que haría sin ti!— le dio un beso en la mejilla y le ibas dar otro pero una mano se interpuso.

—Si, si, ya, para ti es fantástica pero para mi es muy odiosa— Potter quito su mano e hizo que Ron se sentara— Tengo algo que contarles.

Potter les contó que Justin Finch-Fletchley lo había esquivado y se había alejado de él a toda prisa.

—Aveces me da miedo ese idiota, me ve mucho y es raro— dijo JJ.

—¿Te ve mucho?— Potter alzo una ceja.

—Bueno no solo el, pero se diferencia de los demás porque se pone muy nervioso cuando habla conmigo.

—No sé por qué te preocupa, si siempre has pensado que era un poco idiota —dijo Ron—. Todas esas tonterías sobre lo maravilloso que es Lockhart...

Hermione surgió de entre las estanterías. Parecía disgustada pero dispuesta a hablarles por fin.—No queda ni uno de los ejemplares que había en el colegio; se han llevado la Historia de Hogwarts —dijo, sentándose junto a Ron—. Y hay una lista de espera de dos semanas. Lamento haberme dejado en casa mi ejemplar, pero con todos los libros de Lockhart, no me cabía en el baúl.

—¿Por qué no me dijiste que lo querías?— pregunto Jade.

—Porq.. espera ¿Tú lo trajiste?— dijo esperanzada.

—No, pero te pude haber ayudado a buscar o pedírselo a alguien.

—¿Para qué lo quieres? —le preguntó Potter.

—Para lo mismo que el resto de la gente —contestó Hermione—: para leer la leyenda de la Cámara de los Secretos.

—¿Qué es eso? —preguntó Potter al instante.