Serpentine, ch. 21

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PARTE SEIS:

APARICIÓN

CAPÍTULO VEINTIUNO

Mientras continuaba tumbada sin moverse sobre el sofá, Harmony podía sentir los ojos de su Maestro cuando pasaban casualmente sobre ella. Deseaba una vez más poder abrir sus propios ojos. Lo sintió sentarse en el sillón de nuevo, su espalda y muslo tocándola. Su corazón comenzó a relajar los latidos durante ese pequeño momento en el que habló con Lucius, aunque después latiera mucho mas fuerte cuando volvió a su lado. 

"¿Quien eres?" preguntó suavemente, su aliento caliente sobre su cara. 

Era casi  como si esperara que le contestara. Harmony luchó como nunca antes de liberarse del hechizo y abrir los ojos. Mentalmente llegó hasta su núcleo y requirió de toda su fuerza de voluntad para mover sus párpados. 

Ya casi, se dijo. Solo necesito un poco más de fuerza; este hechizo no puede controlarme. Por la intensidad de su voluntad, consiguió que un quejido saliera de sus labios. Lentamente, luchando contra lo que parecía un peso cinco kilogramos sobre sus pestañas, obligó a sus ojos a abrirse lo suficiente como para ver a través de sus pestañas. 

Un par de ojos penetrantes la miraron a menos de tres centímetros de distancia. Después, casi al mismo tiempo, ya no estaban. Ahora no veía nada sobre ella a parte del oscuro techo de madera. 

"Mi Señor," consiguió susurrar mientras la energía volvía a su cuerpo. 

Voldemort dudó, como si no estuviera seguro de qué contestar, "Estoy aquí," dijo al fin, aunque había estado aguantando la respiración. 

Harmony esperó, pero él no dijo nada más. Se preguntó qué estaría pasando por su cabeza en ese momento. Debería estar furioso por su penosa presentación de sus habilidades en el combate que mostró en el Callejón Knockturn, aunque después de tantas horas de entrenamiento tenía todo el derecho a estarlo. 

Pero, ¿por qué había vuelto por ella? ¿Por qué había luchado contra esos aurores con tanta furia en sus ojos? ¿Por qué... la habría salvado a ella? Harmony hizo una mueca mientras intentaba encontrar una respuesta para esa pregunta. Este era el Tenebroso Señor Oscuro. Tenía que tener algún motivo por el que actuar de esa manera tan rara en él. Como si fuera algún tipo de héroe llegando a su rescate. No, pensó, no exactamente un héroe. Había matado a los aurores, los había matado a sangre fría. Nunca podría ser un héroe.

"Siento haber dejado que esos Aurores me cogieran," susurró. "Quería luchar contra ellos, pero fui– no fui lo suficientemente rápida."

El techo de madera comenzó a emborronarse mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos. No importaba la situación en la que estuviera, siempre encontraba difícil el aceptar lo inepta que era. Siempre era la mejor en todas sus clases en la escuela, siempre teniendo bajo control todo a su alrededor. Pero la única vez que tenía que parecer fuerte, había fallado miserablemente. 

 "No estaría aquí si no me hubieras salvado," susurró, y tragó con dureza cuando descubrió el nudo que se había formado en su garganta. "Entendería que pensaras que fue una pérdida de tiempo –una pérdida de tu poder," dijo, sintiendo  un amago de náusea en su garganta, "solo para salvarme."

Se avergonzó cuando tuvo que tragarse el hipo y limpiarse la nariz con la manga mientras las lágrimas continuaban saliendo con violencia. No podía soportar lo aguda e inmadura que tendría que ser su voz para él, casi tanto como la de Bellatrix. 

"¿Una pérdida de mi poder?" su Maestro se quedó sin aliento. Harmony no sabía si registrar sus palabras como ira, sorpresa, o quizás entretenimiento. Era, posiblemente, una combinación de las tres – pero fuera lo que fuera, el tono llevó a Harmony al límite. 

ꜱᴇʀᴘᴇɴᴛɪɴᴇ ꜱᴇʀɪᴇꜱ | ᴛᴏᴍɪᴏɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora