ONE-SHOTS [ⁱⁿᵗᵉⁿᵃᵇᵒ]

𝖢 𝗂 𝗇 𝖼 𝗈

× Capítulo largo.

× Omegaverse (Jack α) (Gustabo Ω)

× Violencia.

× Lenguaje vulgar.

× El documento que aparece lo redacte yo, no se burlen jajajaj.

╔═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╗
𝙲𝚘𝚗𝚏𝚞𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜.

— Le robó a su malla, a sus amigos y su puesto, pero no podía odiarlo, pues también le había robado el corazón.—

El superintendente Jack Conway había desaparecido después de una misión exitosa para desmantelar una mafia, se había perdido el rastro del alfa más respetado de la ciudad, después de mes y medio de búsqueda se le dio por muerto, y el CNI optó por asignar un nuevo Superintendente.

Gustabo no tardó mucho en acoplarse a su oficina, hizo millones de cambios, no sólo compro muebles caros, sino qué también limpió de arriba abajo la comisaría, despidiendo cuánto incompetente se le cruzará en su camino, sabía de ante mano que su antecesor había cometido miles de errores durante su tiempo en aquella oficina. En cuanto llegó aquella partícular, no tardó en hacer su papeleo y movimientos para irse a los Santos, al día siguiente ya estaba en las oficinas del CNI poniéndose al tanto de todo movimiento en la ciudad y más que eso, estudiando a la bola de payasos que le tocó como malla.

Después de mucho papeleo, le presentaron a su comisario principal, otro Omega como él, que había sido trasladado a la ciudad para ejercer el puesto y apoyar al rubio. En cuanto conoció a Horacio, supo que se llevarían bien y no se equivocó, ambos parecían tener tanto en común y sus personalidades diferentes habían logrado acoplarse un de la otra, permitiendo así una amistad.

Para Gustabo fue fácil hacer todos esos cambios en la comisaría y todos eran para mejor, todo eso inicio cuando despidió al inspector Xavier Brown, un alfa hijo de puta que había intentado pasarse del listo con él; Después de su primer día como agente del CNI, porqué si, fue ingresado también al CNI, fue a darle una pequeña inspección a la comisaría que le tocaba dirigir, al llegar se topó con un desorden, un caos que estaba siendo controlado por los comisarios, mientras que sentado detrás de la mesa de la recepción se encontraba allí el inspector Brown, apreciando todo como si fuera el rey del lugar.

Ambos, Horacio y Gustabo ignoraron eso, pero cuando tomaron el control de comisaría, recibieron miles de amenazas, desprecios y demás, hasta que un día dentro de una persecución notaron la incompetencia del inspector y varios agentes más, haciendo así, oficial el arrestó del alfa, que al cumplir su condena fue despedido.