𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡ

017

Bill se dirigió hacia su hermano Charlie mientras Blair se acercaba a Cedric, quien era atendido por Madame Pomfrey.

- ¡Cedric!- Blair salto a sus brazos, en el momento en que Madame Pomfrey se retiro. - ¡Estaba preocupada, cuando vi que casi te rostiza ese dragón!.

- Estoy bien, solo fue mi mejilla- señaló la marca roja que tenía en la cara.

- Solo falta Harry, hay ustedes dos me van a matar- Cedric rio y vio detrás de la chica a cierto pelirrojo que no le sacaba la mirada de encima.

- ¿Soy yo o ese chico parece querer matarme?- Blair volteo y cruzó miradas con Bill, éste al verla le sonrió y volteo a su hermano quien reía a su lado.

- Es Bill... Y ¿por qué querría matarte? - habló divertida la castaña.

- No lo sé pero ya que. Será mejor que vuelvas acaba de salir Krum y luego va Harry- Blair beso la mejilla del Hufflepuff y comenzó a caminar hacia Bill.

(...)

Bill llegó junto a Charlie, quien lo miró confundido.

- ¡Bill!, ¿Qué ocurre?- Charlie al ver que su hermano no le prestaba atención dirigió su mirada a la misma dirección donde el pelirrojo mayor veía. - Te gusta la amiga de los gemelos, ¿Eh?- dijo divertido.

- ¿Por qué se preocupa tanto por él? - Preguntó Bill.

- Son amigos, no le veo nada de malo en qué se preocupe- Charlie miraba a su hermano divertido.

Los pelirrojos miraban a la castaña, quien charlaba muy animadamente con Cedric. Bill se sonrojo al cruzar miradas con ella y sonrió mientras Charlie reía.

- Eres muy obvio hermano- reía Charlie.

- ¡Cállate!- la castaña se acercó hasta ellos y Charlie volvió a reír al ver la cara de su hermano.

- Hola Charlie.

- Blair, cuanto tiempo- la castaño rio y Bill bufo a su lado.

- Mejor volvamos, ya casi el toca a Harry. - dijo Bill y el junto a la castaña dieron media vuelta.

- Pues, espero volver a verte Charlie.- se despidió Blair.

- Yo igual... nos vemos linda- Blair no logro escuchar lo último, pues ya habían comenzado a alejarse pero el pelirrojo a su lado si lo escucho y tomo la mano de Blair después de mirar mal a su hermano.

(...)

Y allí, al otro lado del cercado, estaba el colacuerno agachado sobre la nidada, con las alas medio desplegadas y mirándolo con sus malévolos ojos amarillos, como un lagarto monstruoso cubierto de escamas negras, sacudiendo la cola llena de pinchos y abriendo surcos de casi un metro en el duro suelo. La multitud gritaba muchísimo, pero Harry ni sabía ni le preocupaba si eran gritos de apoyo o no. Corrió para ocultarse detrás de una gran roca, cuando el Dragón abrió su boca y salió una bola de fuego directo hacia el azabache.

- ¡Tu varita Harry!- le grito Blair.

- ¡Usa tu varita! - siguió su hermana.

- ¡Accio Saeta de Fuego! - gritó.

Aguardó, confiando y rogando con todo su ser. Si no funcionaba, si la escoba no acudía... Le parecía verlo todo a través de una extraña barrera transparente y reluciente, como una calima que hacía que el cercado y los cientos de rostros que había a su alrededor flotaran de forma extraña...