Alternativamente, una nueva bandera se eleva (OREGAIRU)

Capitulo 27

Todavía no hemos dicho una palabra, pero el ambiente no es tan incómodo. Mi corazón enfurecido ha comenzado a calmarse de alguna manera, y tal vez entonces finalmente pueda abrir la boca.

Siento el viento fresco del verano bajo la piel, miro hacia un lado para ver que ella hace lo mismo. Ella respira con cansancio en el aire, casi como si también se estuviera preparando ella misma.

Muy bien, aquí va. Mi primera palabra, después de tanto tiempo.

"..."

Tonterías. Que esta pasando? Eso no es bueno. Eso es ... insatisfactorio. Mis ojos no parecen estar quietos, siguen revisando y tratando de medir su expresión, pero ella parece estar solo ocupándose de sus asuntos. Cálmate, Hachiman, intentémoslo de nuevo.

"Oye."

!

Dije 'hey', pero no es el único 'hey' que hay. Un giro repentino de su cuello, dijo la misma palabra que yo dije al mismo tiempo.

"¡Mi error!"

!

¡¿De nuevo?! Sin embargo, casi al unísono. Ok, tengo que ser rápido esta vez.

"¡Vas primero!"

!

Esto es ridículo. Finalmente reuní la voluntad suficiente para decir algo y es por eso que lo consigo. No es bueno, mi voluntad de hablar se está desvaneciendo de nuevo.

Pero luego pasa algo. Su cuerpo brilla mientras se ríe entre dientes, y mi corazón se derrumbó. Ha pasado tanto tiempo que todo se siente como si fuera la primera vez, y esta vez, la primera vez que ella me da una sonrisa alentadora.

"Tan estúpido ~", comenta mientras aún trata de recuperar la compostura. Verla así debe haber puesto una estúpida sonrisa en mi rostro también.

"Es la primera vez que me pasa", respondo. Finalmente, una oración adecuada e ininterrumpida. Esto es bueno, Hachiman, sigue funcionando.

Su cuerpo ha comenzado a calmarse, pero sorprendentemente, su sonrisa aún persiste. Es un alivio que al menos ahora esté de buen humor.

Pero, ¿qué digo a continuación? Oh, eso o aquello?

"¿Qué te pasa recientemente?" ella comienza con una apertura casual.

"Bastante terrible", lo digo como es. No tiene sentido esconderse de ella.

"Yo también", dice con una sonrisa indiferente.

¿Yo también? ¿Qué quieres decir? ¿También te sientes mal? ¿Por qué te sientes mal? La idea me inquieta, un sentimiento de culpa se arrastra por mi espalda. ¿Podrías haber sentido lo mismo que yo? No podrías haberlo hecho. ¿No hiciste ya tu elección, y ahora voy a anunciar la mía?

Su rostro se vuelve de nuevo hacia el mar mientras sus ojos vagan, pero no parece que estén mirando la vista al frente.

"Esto me recuerda a entonces. Nuestras familias solían ir a la playa todos los veranos y jugábamos así en el patio".

No puedo decir nada. ¿Yo digo que sí? ¿Tengo derecho a decir que sí, incluso solo para hacerla feliz? La imagen de la que habla no es más que un borrón dentro de mi cabeza. No puedo decirle que lo recuerdo.

"¿Te acuerdas?" ella se vuelve hacia mí.

Evito su mirada, miro la suciedad que me recuerda a mí misma.

"Está bien", su voz es suave y hueca. "En realidad, creo que es mejor así. Es solo el pasado, no es gran cosa".

Sus palabras me están destrozando.