epílogo

1.8K 136 19
                                    

─Es una trampa, debemos irnos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

─Es una trampa, debemos irnos.

Simone tomó a Cassandra y Daniel, quienes estaban mirando el cuerpo sin vida de un chico que claramente no era Rasmus.

Todos debían salir de allí ahora mismo, antes de que el resto entrara.

─Sáquenlos de aquí. ─pidió Simone.

─¿Y tú te quedas con toda la diversión? ─pregunto Cassandra. ─ni loca.

─No es momento para bromas, Cassandra, van a morir si se quedan aquí.

Cassandra lo pensó por un momento, quizá Simone tenía razón, pero Rasmus no iba a matarlas a ambas así de rápido.

─Rasmus a mí no me toca ni un pelo. ─mintió Cassadra. ─él mismo me lo dijo. ─otra mentira, Rasmus estaba decidido a matarla si tenía que.

─Bueno yo también me quedo con ustedes.

Por un segundo habían olvidado a Daniel.

─No. ─dijeron las rubias al mismo tiempo. ─esto es entre Rasmus y nosotras.

Cassandra miro a Simone por lo que dijo, entre Rasmus y ellas.

Una vez que Daniel estuvo fuera de la piscina escucharon un fuerte estruendo y cuando miraron hacia delante, vieron a Rasmus que acababa de romper una puerta de madera y entraba por esta junto a otra chica a su lado.

Daniel, Kira y Jean salieron corriendo, como se lo habían pedido las dos rubias. Y la otra chica junto a Rasmus fue tras ellos.

La mirada de Rasmus se dirigió de su hermana a Cassandra, quedándose clavada en ella por unos segundos.

─No tienen escapatoria.

Rasmus rodeo la piscina desde afuera, acercándose cada vez más a ellas, Simone y Cassandra retrocedieron.

─Pudiste haber sido parte de esto, Cassandra, pero elegiste traicionarme y venir con mi hermana traidora también.

─Primero muerta que tener esa porquería en mi cuerpo.

Noto como los puños de Rasmus se apretaban hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

─Esa porquería soy yo, el virus soy yo. ─decía el rubio. ─pero ahora se acabó.

Cassandra trago grueso antes de ponerse delante de Simone, protegiéndola, y ganándose una mirada de sorpresa de parte de Rasmus por su acción.

─Entonces, mátame. ─dijo decidida la rubia.

Rasmus soltó una risa antes de bajar de un salto dentro de la piscina. Simone retrocedió, tomando a Cassandra del antebrazo para que siguiera sus pasos.

─¿Qué es eso detrás de ustedes? ─pregunto Rasmus. ─¿Creen que esa florecita será capaz de detenerme?

─Bueno, con tu amigo parece que funciono. ─soltó Cassandra mirando al cuerpo que estaba tirado a unos metros.

GOLDEN     ✶     rasmus andersen ✓Where stories live. Discover now