Percy Jackson El Campeón De La Reina (Edición)

El Consejo

—Percy necesita descansar, él no tiene que escuchar lo que viene.— dijo Hera con una mirada triste al ver que tanto le seguia afectando a Percy

 Poseidón se levantó de su trono en rabia, "¿Qué? ¿Quién los mató? Voy a arrastrarlo al Tártaro para la eternidad." amenazó este sujetando furioso su tridente.

Los ojos de Percy se volvieron a oscurecer y se volvió hacia Atenea, "Ella ya está en el Tártaro." respondió este.

—No..no ella no" dijo Atenea llorando. Artemisa se acerco a su media hermana para consolarla

 Los ojos de Atenea se abrieron y una mirada de horror cruzó en su rostro. Percy buscó en su bolsillo y sacó una nota para entregárselo a la diosa.

El salón del trono se sacudió violentamente ante de la sorpresa de todos.

"Léelo." exigió Poseidón a su rival de toda la vida. Atenea palideció un poco y miró la nota, esta la leyó rápidamente.

Cuando terminó, la primeras lágrimas que nadie había visto nunca de la Diosa de la Sabiduría cayeron de sus ojos. Ella negó con la cabeza, "Y..Yo...no puedo."

Poseidón golpeó su tridente en el piso de la sala del trono causando un cráter "¡Léelo!" gritó a la diosa de la sabiduría. Atenea miró a su padre tratando de que este la ayudará, quien sólo negó con la cabeza. "Lea la nota Atenea, que se merece saber." Atenea endureció sus nervios lo mejor que pudo antes de mirar la nota de nuevo.

 Estimado Percy,

 Si estás leyendo esto, entonces de alguna manera ganaste la guerra. Si ese es el caso, pensé en dejarte un regalo de despedida. Tus padres están muertos porque eras tan tonto como para pensar que yo te amaría.

 Disfruta de la vida solo,

Annabeth

—Maldita seas Annabeth.— dijo Poseidón agarrando fuertemente su tridente, mientras la mayoría de los campistas tenían lágrimas en los ojos al ver el dolor que le había causado Annabeth, Atenea seguía llorando siendo consolada por Artemisa.

Atenea terminó antes de levantar la mirada hacia Poseidón, esperando que este tratara de atacarla.

En lugar de eso Poseidón estaba desplomado en su trono con la cabeza entre las manos mientras sollozaba. Ella miró a Percy esperando lo mismo pero él estaba parado con un rostro impasible mientras miraba al suelo. Deméter y Hestia estaban tratando de consolar a su hermano lo mejor que pudieron. Después de varios minutos, Poseidón se compuso lo suficiente como para sentarse en su trono y esperar a escuchar más sobre la historia de su hijo.

Atenea se volvió hacia Percy, "Perseo, yo lo siento ...". Comenzó antes de que Percy la interrumpiera.

 "No Señora Atenea usted no me debe una disculpa. A pesar de que me odia, yo sé que no se rebajaría a algo tan bajo como para herir a mi madre. Ella pudo haber sido su hija, pero tomo sus propias decisiones. Yo se que no la crio para ser un traidor, no sostengo ningún rencor en contra de usted. La muerte de mi madre fue culpa sólo de dos personas, de su hija y la mía. " dijo este en un tono sin emoción.

—Es el mejor...simplemente el mejor.. El hombre lo perdió todo y aun así no cambia.— dijo Hermes asombrado quien no pudo evitar derramar una lágrima.

—Así es él.— dijo Hestia orgullosa de este. Artemisa tenía una mirada de asombro a pesar de todo lo que había sufrido Percy este no guardaba rencor.

Atenea miró conmocionada a Percy, supuso que la culparía. Se maldijo al ver lo que las acciones de su hija habían provocado en este, "Percy, lo siento por juzgar tan duramente todos estos años, pero la muerte de su madre, no es su culpa suya sino de Annabeth."