Prólogo

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Sala del trono. (Olimpo)

14 Olímpicos estaban apunto de comenzar la reunión anual para tratar sobre la desaparición del hijo de Poseidón, habían pasado tres largos años en los cuales no se ha sabido nada del héroe perdido. Los Dioses estaban preocupados por lo que le habrá pasado a su héroe, por más que varios de ellos iniciaron una búsqueda por todo el país para encontrarlo, ninguno de ellos tuvo suerte para dar con él o una pista de su paradero. Lo único que había logrado aliviar  los nervios de los Dioses era que este no había muerto, ya que era la misma pregunta que le hacían a Hades en cada reunión, pero eso no lograba calmar a Poseidón, este se sentía demasiado mal pues nunca noto lo traicionado que estaba su hijo ese día y no pasaba un día en el que no se sintiera culpable. Los mares eran un caos y los terremotos cada vez más intensos por todo el mundo a pesar de que varios de los Olímpicos trataron de calmar la furia del Dios del Mar, pero este nunca les hizo caso. Muchos de los Dioses estaban tristes por la dureza del destino había tratado al salvador del Olimpo, él no se había merecido un destino tan cruel y mucho menos haber sufrido tanto.

El campamento mestizo no volvió a ser el mismo de antes, Quirón estaba triste y desamparado, había a perdido a muchos semidioses durante la guerra pero lo que más le dolió fue el destino que tuvieron sus dos mejores alumnos, pero sobre todo Thalia, Nico y Grover sus grandes amigos habían sufrido la ausencia de Percy y la traición de Annabeth.

Hoy se conmemora el día en el que el Olimpo se impuso sobre Kronos, y aunque era una fecha para celebrar ninguno de los Dioses se sentían con el animo, nadie tiene motivos para festejar, porque también recuerda la traición y sobre todo otro año en el cual Percy Jackson está desaparecido.

Se ha convocado a una reunión del consejo, para hablar sobre la búsqueda del salvador del Olimpo y ver si alguno de los Olímpicos han tenido suerte para encontrarlo. El ambiente en el Olimpo no era el mismo de siempre, los dioses habían cambiado demasiado sin duda gracias a Percy Jackson.

Pero el destino les tenía algo preparado...

Una luz dorada apareció en medio de la sala provocando que todos los Dioses cerrarán los ojos.

— ¿A que debemos el honor Señor? — dijo Zeus con respeto y con una breve  inclinación, al ver al Primordial frente a todo el Consejo, el resto de los  Olímpicos se removieron nerviosos sin entender la razón por la que el Primordial estuviera ahí, estos no eran conocidos por ser amistosos.

— He sido testigo de la tristeza de Poseidón y el efecto que tuvo la desaparición de Percy Jackson sobre sus amigos y todos ustedes, es por eso que he decidido mostrarles un poco del futuro.— Dijo Cronos tranquilamente mientras caminaba por la sala del trono sin perder de vista las reacciones de cada uno de los Dioses. — Enviaré a algunas personas que participan en esta historia para que puedan leer con ustedes. No tienen permitido hacerles daño.— añadió esta vez viendo fijamente al Rey de los Dioses, él cual no se veía muy contento pero no quería enfurecer al Primordial.

Los Dioses asintieron con la cabeza aceptando las condiciones que le ponía el Primordial, en ese instante hubo un destello y aparecieron 19 personas encapuchadas.

— Preséntese cada uno de ustedes y tomen asiento con su respectivo padre.— exclamó Zeus viendo a cada uno de estos tratando de averiguar quienes eran.

— Soy Sophie hija de Poseidón y cazadora de Artemisa. — dijo una chica de no más de 12 años, Poseidón no pudo ocultar su emoción de ver de nuevo a su pequeña hija.

— Soy Chloe hija de Atenea y cazadora de Artemisa. — Los ojos de Atenea se abrieron de asombro y felicidad, muy pocas de sus hijas se unían a las cazadoras pero esta orgulloso de que ella estuviera con su hermana.

— Soy Lily hija de Zeus y cazadora de Artemisa. — Zeus se estremeció esperando la reacción de su mujer, pero para su sorpresa y la de todos los demás Olímpicos, Hera miraba a Lily con tranquilidad, incluso hasta le sonrió.

— ¡Por los dioses Hera! Parece que no eres tú, deberías estar ardiendo en ira contra Zeus.—  dijo Hermes bastante sorprendido, Zeus observo con furia al Dios, mientras esperaba la reacción de su esposa pero esta sonrió tranquilamente antes de responder.

—Tú lo has dicho debería, pero no lo haré. — respondió con una sonrisa sincera, todos los Dioses se quedaron sorprendidos, nunca habían llegado a imaginar que Hera se iba a comportar así.

— Soy Nico hijo de Hades.— Hades sonrió y le hizo un gesto a su hijo para que se acercará

—Soy Reyna hija de Bollona y Pretor del Campamento Júpiter.— dijo la chica, varios de los Olímpicos se removieron nerviosos sin saber por qué Cronos había enviado a un par de semidioses Romanos, solo esperaban que eso no fuera un indicio de que en un futuro hubiera una batalla entre los Campamentos.

—Soy Hazel hija de Plutón.— Ahora fue el momento de que Hades se sorprendiera.

—¿Cómo?— pregunto Hades con incredulidad, su hija se encogió de hombros mientras caminaba en su dirección.

—Frank Zhang hijo de Marte.— dijo un chico asiático antes de caminar en dirección al Dios de la Guerra, él cual simplemente se quedó en silencio examinando a su hijo.

—Soy Chris Rodríguez hijo de Hermes.— El Dios de los Mensajeros sonrió orgulloso de su hijo, por lo menos está reunión no van a ser tan aburridas.

—Soy Thalia hija de Zeus y teniente de las cazadoras de Artemisa.— En esta ocasión fue Artemisa la que se alegro de ver una cara conocida.

—Soy Leo hijo de Hefesto.— dijo con una sonrisa mientras se acercaba a su padre

—Soy Piper hija de Afrodita.— y se sentó a los pies de la Diosa del Amor.

—Soy Phoebe hija de Ares y cazadora de Artemisa.— Ares le sonrió a su hija mientras esta se sentaba a los pies de la Diosa de la Caza.

—Soy Zoe Nightshade hija de Atlas y diosa Olímpica de las doncellas, criaturas del mar, la virginidad y Diosa menor de la Caza.— Un silencio sepulcral reino en la sala "¿cómo era posible que una hija de un Titán fuera una Diosa?" pensó Zeus pero decidió quedarse callado pues no quería contradecir las órdenes que le había dado Cronos.

—¿Como... estas viva?— preguntó Artemisa con lágrimas en los ojos, nunca se imagino que la iba a volver a ver.

—No te lo puedo decir, pero en el libro explica todo.— dijo Zoe con una sonrisa.

—Soy Bianca Di Ángelo hija de Hades y cazadora de Artemisa.— Nico corrió hacia su hermana y la apretó en un gran abrazo, la había extrañado mucho.

—Los otros cuatro restantes se van a presentar a su debido tiempo.— explicó Cronos mientras le hacía una señal a los cuatro encapuchados.

—Yo soy co-comandante del ejército de la luz es todo lo que les puedo decir por ahora.— dijo uno de los encapuchados sin denotar ninguna emoción.

—Nosotros somos los capitanes de los ejércitos de la luz, a su momento sabrán nuestra identidad.— respondieron los otros dos al mismo tiempo.

—Yo bueno...yo ...soy...pueden llamarme Blake, eso será suficiente por el momento.— dijo el chico con nerviosismo, Hera y Hestia le dieron una sonrisa pero ninguno de los Olímpicos se dio cuenta, Zeus se quedó un momento observando al chico por si él era una amenaza.

—Recuerden no dañar a nadie. les advirtió Cronos antes de golpear su bastón al piso provocando que un libro dorado apareciera frente al consejo.

Buenos podemos empezar. ¿Quién quiere leer?— pregunto Atenea examinando la portada de este.

—Yo empezaré.— dijo Apolo ansioso de ver que era lo que les deparaba el futuro.

Percy Jackson El Campeón De La Reina  (Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora