💙 ๑ೃೀ...﹙ʚ: 𝑽𝒂𝒍𝒆𝒓𝒊𝒂 𝑱𝒂𝒏𝒆 :ɞ﹚
❛ empezaron en bandos diferentes,
pero ambos acostumbraban pelear
por lo que creían correcto, así que
empezaron a batallar por su impulsivo
y fogoso amor. Su mutua salvación. ❜
────No hay nada peor que una m...
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❝ ¿QUIÉNES SON LOS CULLEN? ❞
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ROMPÍ el abrazo que tenía con PJ y Bree y mire a la familia. Esme y Carlisle parecían haber visto un fantasma bueno, la de corte casi que daba saltitos en su lugar sonriendo, la rubia que había ayudado mordía el interior de sus mejillas aguantando una sonrisa, luego había un hombre gigante que parecía un oso aguantando la risa. A lo último, el cobrizo que sonreía de forma ladina y la humana escondida. Nosotros tres tratábamos de no respirar y quedarnos con el olor de los lobos.
Mis ojos se dirigieron al último vampiro de ojos amarillos. Él me observaba inexpresivo, pero parecía hipnotizada por él. Era el vampiro más hermoso que había conocido hasta el momento, con porte tenso, mandíbula marcada, cabello un poco largo y rubio dorado como el mismo oro. Pero su aroma... Eso era lo que me volvía loca.
Sentí una inexplicable calma de repente y logré al fin disparar mis pensamientos, volteando sorprendida cuando oí una carcajada. Era del pelinegro gigante.
—¡No puedo creer lo que acaba de pasar! amenazaste a Jane, mujer, si que estas loca —Dijo entre risas, extendiendo su mano para que choque los cinco. Fruncí las cejas y sonreí de forma ladina.
¿Quién se cree para llamarme loca?
De la nada, él se asustó y se giró al bosque de un salto. Hice que vea algo que el resto no podía ver, así que lo veían confundidos.
—Yo no dije nada... fue ella... Lo ju... juro, lo siento, perdón... —Se arrodilló frente a la ilusión de Jane que le gritaba enojada con los cuatro Vulturi detrás. —¿Qué hacen? ¿Ahora que ella se defendió le faltan el respeto? No quiero morir idiotas —le gritó a su familia al ver qué nadie hacía nada.
Le mostré la ilusión a PJ y Bree, el primero blanqueó los ojos riendo sutil, pero Bree estalló a carcajadas.
—no le hagas eso —PJ me dio un empujón —dejalo, pobrecito. Parece que se va a matar.
—¿A donde se fue? —preguntó paranoico, hasta que volteó a verme y pareció recordar lo que puedo hacer. Su expresión cayendo en cuenta fue cómica.
