Happy Omega's Day ✔

A seis días

Era Lunes, estaban a 6 días del especial día, como era necesario que Jin no supiera nada de lo que estaban haciendo, Jungkook tuvo la grandísima idea de mandarlo a un spa.

Si bien aún estaban confinados por esta pandemia, estos tipos de lugares seguían al servicio por lo que el alfa no dudo en sacar una cita y regarlarle a su omega un día entero sin preocupaciones, sin estrés, ni demandas, sería un día de relajo para él solito.

Y de hecho lo tenía todo tan fríamente calculado que hasta incluso con el afán de que Jin no este angustiado por su trabajo o por hacer el almuerzo o algo por el estilo relacionado con el hogar, el alfa primero había pedido el favor a su suegro que le diera libre a su omega, también había limpiado toda la casa con la ayuda de su cachorro e incluso había cocinado lo que sería su almuerzo del día de hoy, la noche anterior.

De esa menera mostrandole a Jin que sí podía cuidar de su cachorro solo, solin, solito.

Puesto que el omega siempre andaba en miles de cosas y muy al tando de sus dos revoltosos amores.

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Jungkook levanto a las 6 de la mañana, fue a ducharse y luego bajo a preparar el desayuno.

Una hora más tarde se econtraba entrando en su habitación yendo directamente a abrir las cortinas de la gran ventana para que la luz del día llegara a los ojos de su precioso omega y se levantara.

—Amor, buenos días, levanta ya... te haces tarde para tu día en el spa—susurro el alfa al odío de su esposo notando que su primera idea no funcionó.

Jin hizo una mueca antes de tomar su almohada y ponersela encima de la cabeza, tapando la luz que entraba por la gran ventana de su habiatción. 

El alfa rió, ahora sabía lo que Jin sentía cuando él se negaba a levantar, esta vez quitó las sábanas del cuerpo de su hermoso y terminó arrpentido, su omega estaba completamente desnudo y la vista era muy tentadora.

¡Pero Madre Luna! ¿me lo puedo desayunar?, penso el alfa viendo a su omega.

—Amor, enserio, tu cita es a las 10  y solo falta media hora para que llegue tu taxi—dijo Jungkook aguantandose las ganas de lanzarse sobre Jin y mintiendo de paso, a esa hora comenzaban las clases de Tae y su omega ya no debía estar en casa.

—Alfa un ratito más porfis...—rogo Jin, entre su dormido buscando con que taparse, hacía frío.

—No amor, te voy a echar agua si no te levantas—amenazó el alfa.

No paso ni un segundo cuando tuvo a Jin sentado en la cama. 

—Ni se te ocurra Jeon Jungkook—dijo el omega achinando la mirada.

Los segundos en que se sintio poderoso murieron con la reñida que le dio Jin, pero bueno, ahora sabía que solo su omega era él único que podía usar esas poderosas palabras.

—Okay okay—dijo levantado las manos como si fuese un ladrón hallado infraganti.

—La sábana—dijo Jin estirando la mano.

El alfa lo miro confundido.

—¿Para qué?—preguntó.

—Para poder ir al baño sin que tu me quieras desayunar a medio camino—respondió Jin.

—Amoooor...—Jungkook se sonrojo, había sido descubierto.

Jin achinó la mirada.

—Okay, lo confieso, de hecho lo quiero hacer, pero tienes un día para ti solito y quiero que lo disfrutes—comentó Jungkook entregándole la sábana.

Jin asintió no muy convencido. ¿Que mosca me picó? O sea la idea era bonita, pero su cachorro y esposo estaban actuando raro. ¡Madre Luna! ¿Que les hiciste?

—Tengo trabajo de 8 a 11 lo sabes—dijo levantandose de la cama.

—Hoy no amor, le pedí a tu padre que te de el día libre.

Jin voleto al instante.

—¿Qué?

—Día libre para mi omega—respondió Jungkook.

—¿Mi papá te hizo caso?—preguntó incrédulo, lo cierto es que el padre de Jin y Jungkook no se llevaban bien por el solo hecho de que el alfa mayor veía a Jungkook como un ladrón de su tesoro más preciado.

—Si amor—respondio el alfa, ciertamente su suegro era un tierno gatito cuando se tratata de su hijo mayor, así que por ese lado fue fácil.

—Okay...—dijo casi en un susurro mientras entraba al baño. —Lamaré a mi papa para asegurarme—gritó mientras abría la ducha.

—¡Muy bien amor! ¡No demores mucho, tenemos que desayunar y tu taxi ya va a llegar!

—¡Pero puedo manejar hasta allá!—protesto Jin.

—¡No amor, está a una hora desde aquí y es un día de relajo! ¿Me entiendes? ¡Sin hacer nada!

—Bien, bien, bien—soltó el omega.

—¡Bien amor, voy levantando a Hyungie! ¡Te esperamos abajo! 

Y diciendo eso el alga salió de la habiatción y fue a la de su cachorro.

—Hyungie, levanta amor—dijo el alfa abriendo la puerta.

Un paso a dentro y quedó altamente soprendido al ver a su hijo ya despierto lavandose los dientes.

—La emoción verdad amor—dijo el alfa.

A lo que su cachorro asintio.

A las 8:15 en punto todos estaban desayunando juntos y en armonía.

Nueve en punto de la mañana Jungkook ya estaba embarcando a Jin en su taxi.

—Cuidate amor, nos vemos más tarde—dijo  antes de comaprtir un apasionado beso que los dejo sin aliento.