Parte 1

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La historia no era como en verdad creía Ducan, como murió la mujer que más había amado en su vida y que jamás se perdonaría por perderla ante sus ojos. Había crecido con amor junto con su hermana, habían sido bendecidos con la supremacía, ellos descendientes directos de su madre la diosa luna, en su sangre corría. Los dos era Alfas supremos, tenían los ojos más azules que el mismo océano, y el alma más pura que existan en el mundo.

Aquellos años donde regia los seres sobrenaturales y el humano se acataba a sobrevivir, ante los lideres, el padre de aquellos dos mellizos Petkon líder de la manada Luna blanca eran los más poderoso, llenos de paz regia de acuerdo a las leyes y respetaban a los humanos, no se metían con nadie, mucho menos con la manada Luna roja los oscuros que solo buscaban la avaricia y las debilidades para sembrar terror.

Ducan había sido guiado para ser el nuevo líder, por ser el único varón del Alfa, su hermana era tan hermosa que deslumbraba donde sea que estuviera, era el centro de las miradas de los lobos, y sobre todo de uno en especial que la miraba como brillaba deseando un día pagar esa luz y tenerla encarcelada.

Estaba destinado Ducan a la grandeza y más cercano a la diosa Luna que cada noche le cantaba y esta correspondía brillando en cada luna blanca.

_Estas muy callado Ducan_ su eran tomo lugar en aquel risco contemplando la noche

_Las estrellas brillan cada día mas, hay paz

Ella sonrió su hermano era tan puro

_Es verdad, pero creo que dentro de ti hay algo mas no es así, querido hermano

_Me conoces tan bien pequeña

Ella dio un codazo, solo era pequeña por dos minutos

_Es solo que a veces me pregunto cuanto tiempo la paz reinara, sabes que últimamente los oscuros han querido persuadir nuestras tierras y sobre todo...

Callo no quería asustar a su hermana, con lo que había escuchado, vio sus ojos en ella merecía ser feliz, acarició su mejilla.

_Puedes contar conmigo y contarme sabes que somos mellizos nacimos del mismo vientre de madre

_lo sé, pero no sé cómo lo tomes Blenia

Ella tomo sus manos la estaba preocupando, jamás lo había visto tan preocupado como hasta ahora., no había motivos

_Padre hablo con nuestra madre y ha dicho que es tiempo de que formes una familia uniéndosete con alguien

Los ojos de la loba supresa me abrieron, no quería eso... negándose con nervios, puso su mano en su pecho, Ducan vio el terror en su pequeña hermana, que la abrazo

_No pueden hacer eso menos ahora, además nuestro destino es estar con nuestra otra mitad, como es que padre quiere cambiar eso

Ducan la vio separando el abrazo aquí se refería su hermana, ¿menos ahora?

_Estoy enamorada de alguien que no es mi mate, no sé cómo paso pero me vinculé con el... eso posible, no entiendo como paso, el tiene una alma tan pura que me embriaga en cada momento, mi loba al principio lo rechazaba pero, mi cuerpo lo quiere y no pude evitarlo Ducan

_Blenia, estas segura de lo que me dices

_Muy segura hermano, lo amo_ dijo entre lagrimas

_Yo te apoyo, eso solo que mi padre ha cambiado mucho desde que a tratado de hacer unión con ellos... cree que podremos convivir, lo dudo ellos siempre quieren más. Jamás he entendió porque nuestra madre luna sembró esos seres

_No podemos juzgar, ella tiene un propósito para todos y cada uno, como tu tendrás el tuyo y yo el mío, pero casarme con quien no lo es

El Alfa supremo no sabía si decirlo, al ver su rostro de súplica, lo peor de todo no estaba equivocada, pronto su felicidad seria arrebatada. Llevándosela y partiendo el corazón del Alfa supremo.

Destinados El alfa supremo libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora