She's My Girl || Malcolm In The Middle

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-Ah si claro.- murmuró dándose la vuelta tal cual le había pedido.

(...)

Mi respiración agitada se combinaba con la de Malcolm. Ambos corriendo por las calles a mitad de la noche para poder llegar con Reese.

Divise al mayor de nosotros junto al Mustang 66 y una grúa.

-¿Qué crees que haces?- pregunte a Reese cuando lo tuve frente a mí.

-Saboreo el más grande triunfo de la vida.- explicó entrando al auto del lado del volante. - el cuál hasta ahora ha tenido un sabor extraño.- murmuró sonriendo.- Entren.- nos señaló los asientos traseros.

Malcolm abrió la puerta dejándome pasar a mi primero para después subir el y cerrar el auto.

-¿Qué se supone que harás exactamente  con un auto sin motor?.- pregunte a Reese

-Hay una fiesta en el campo y ya nos han esperado demasiado.- respondió para mover la palanca del auto logrando que este avanzará lentamente debido a la inclinación de una colina.

-Reese estas loco.- exclamó Malcolm.

-Gracias, podría decirse eso.- aceptó Reese y así el auto tomo una aceleración más rápida.

No pasaron ni tres minutos en el auto y esa colina cuando Reese movió el volante logrando que entraramos a un sendero y nos detuvieramos justo frente a varios autos y adolescentes que reconocía por ser nuestros compañeros de clases.

-Reese zopenco, no creerás que te saldrás con la tuya.- afirmó Malcolm.

-Pero que auto.- murmuraron frente a nosotros un grupo de chicos y chicas impresionados.

- Es un Mustang 66.- informó Malcolm sonriendo y colocando su brazo alrededor de mis hombros.

(...)

-Woah!.- gritaron algunos de nuestros nuevos amigos sentados encima del Mustang.

Todos los de la fiesta habían dicho lo maravilloso que era nuestro auto y no faltó quienes se quedaron con nosotros para subirse en el Mustgang.

Malcolm me tomo de las mejillas y me beso, correspondi a su afecto inmediatamente.

-Consiganse una habitación!.- grito Jason, uno de los chicos populares

Todos rieron incluyendo a Malcolm, sólo me dedique a esconder mi rostro entre el cuello de Malcolm por la vergüenza.

¿Cómo no le daba vergüenza?..

Sin más volvió a besarme, su lengua pidió acceso a mi boca y acepte entrando en un juego incitador. Sus besos y sus caricias me producían espamos de placer incontenible, era como tener una dulce adición entre tus labios, no podías detener te una vez que iniciabas.

-Oigan.- nos llamó Olivia haciéndonos separar a Malcolm y a mi.- ¿Por qué no vamos a un lugar más privado?.- nos pregunto mirando a Reese quién estaba junto a ella en el asiento delantero.

-Uhh me voy.- dijo Jason bajando se del cofre del auto

Y así más chicos y chicas de alejaron de nosotros cuatro.

Mire a los tres chicos frente a mí algo impresionada, Querían que fuéramos a un lugar más privado los cuatro..

- No se porque hay que ir a otra parte.- dijo Reese sonriendo.- estoy con una bella chica, en una bella noche, y hay bellos arbustos por allá atrás.- señaló sin dejar de sonreír.

Era obvio que no podíamos ir a otra parte, el auto no tiene motor.

-Iré por mantas.- aviso sonriendo.-¿Vienes Tn?- me pregunto saliendo del auto.

- Si ahora te alcanzó.- respondí y la rubia se fue

-Reese eres un Dios.- alago Malcolm a Reese.- Un Dios de un universo especial, donde nadie considera las consecuencias.- afirmó a su hermano.

-Donde nosotros los inteligentes y dominados por el sentido común no podemos ir.- añadí

-Pero tu nos invitaste, y a partir de ahora te seguiremos a donde sea.- admitió Malcolm

-Oigan! Oigan!- grito un chico.- Hay patrullas en camino! Debemos ir nos!.

-Vámonos!

-Corran!

Gritaron todos subiéndose a sus autos. Lo único que pude hacer fue verlos arrancando sus autos y apuntando hacia nuestra dirección para salir.

-Muevan su auto!

-Quita te de Ahí!

-Muevan Se!

Nos gritaban todos y los focos de sus autos nos iluminaban. Trague saliva de manera nerviosa, ¿Ahora que haríamos?.

-Creo que se bajo la batería.- se excusó Reese y nosotros asentimos.

-Te ayudo!- grito un chico y se acercó a nuestro auto.

Estábamos obstruyendo la única salida por lo tanto nos ayudarían, si no ya hace mucho nos hubieran dejado.

El chico abrió el cofre del auto, cerré mis ojos esperando la desgracia y vergüenza.

-No tiene motor!- exclamó sorprendido el chico para después mirarnos molesto.

Los demás seguían gritando esperando que nos movieramos.
El sonido de las sirenas de los policías se escuchaba cerca y la verdad es que tenía ganas de meter mi cabeza en la tierra.

-Oigan! Alguien se robó nuestro motor!- grito Reese molesto.- Me alegra que venga la policía! Nadie se irá de aquí, quiero nombres!- exclamó y las patrullas de policía se estacioanaron junto a nosotros.

Me agache tocando mi rostro, de nuevo pasando vergüenzas.

(...)

Pasar unas horas en la estación de policía no fue de mi mejor agradó.

Esto había sido de lo más vergonzoso. Primero nos detienen a todos por una fiesta clandestina, gracias a la bocota de Reese se abre una carpeta de investigaciones por un motor robado, se hacen entrevistas y de nuevo gracias a Reese se dan cuenta que estamos mintiendo y que jamás tuvimos un motor en el Mustang. Hal, Lois y mi papá fueron por nosotros a la estación de policía. Los chicos de la fiesta no se cansaron de quejarse gracias a que terminaron tras las rejas por culpa de nuestra falta de motor. Y por último Lois y mi padre nos castigan.

Los últimos cinco días la pasamos haciendo labores siendo supervisados por mi papá, ya que Lois le donó un riñón a la Tía  Susan por lo tanto necesitaba recuperación.

La tía Susan se llevó su Mustang de regreso a su casa, el único que permaneció con sus obsequios fue Jamie.

Aunque ahora que lo pienso.. la máquina de algodón de azúcar se quedó...

-Ni crean que irán a algún lado.- nos advirtió Lois cuando nos vio

-Descuida hasta que los de la fiesta mueran de viejos, no tenemos razones para salir.- admiti.

Reese, Malcolm y yo nos dirigimos hacía el patio trasero para jugar Básquetbol.

Enceste el balón por tercera vez y un olor a dulce llegó a mis fosas nasales.

-¿No les huele a dulce?- pregunte a los dos hermanos.

- No.- respondieron ambos

-Que raro, juraría que huele a dulce.- murmure.

Deje de tomar le importancia y continuamos jugando.

Hablando de dulces...¿y Dewey?..

....

Hola! Capítulo nuevo.. Espero que les guste, ya saben votando y comentando me ayudan mucho.

¿Les gustó?..su opinión es de mucha importancia...

Un saludo!

Horannella❤